Las grandes y complejas organizaciones
empresariales modernas, esas que nos maravillan por sus sofisticadas
estructuras, representadas en una intrincada maraña de líneas de reporte
determinadas por diferentes criterios: funcionales, geográficos, por
producto/servicio/categoría, por proceso, por segmento de mercado etc. han
llegado a ese complicado nivel de estructuración producto de la necesidad de
adaptarse a los requerimientos que plantea el dinámico y complejo entorno al
que se enfrentan. El crecimiento estructural y su creciente complejidad son un
mal necesario. Las organizaciones empresariales funcionan así “a pesar de” y no
“gracias a” esa complicada estructura.
Debido a ello, las periódicas
reestructuraciones de las grandes organizaciones empresariales usualmente lo
que buscan es simplificar estructuras y procesos, librarse del peso
imperceptiblemente ganado en la operación diaria; podríamos decir, que se busca
perder grasa. Los famosos spin-off se producen cuando una idea, un proyecto ó
una investigación luce prometedora. La escisión de la estructura madre, grande
y pesada fomenta la innovación, la experimentación. Se entiende que el peso de
la estructura resta rapidez, movilidad, capacidad de respuesta y de adaptación.
Por ello, una sencilla recomendación
gerencial: MANTENGALO SIMPLE. Cada
vez que el entorno le transmita la idea de la necesidad de una nueva “cajita”
en la estructura de su empresa ó el área a su cargo, hágale caso a Phil Collins:
think twice.
En el caso Venezolano, dada la
rigidez del mercado laboral, incorporar personal a la plantilla de la
organización debe ser el último recurso. Evalúe primero el proceso involucrado:
¿es muy diferente de otros ó puede integrarse adecuadamente en un proceso ya
existente? ¿es absolutamente necesario? Y, tal vez la más importante ¿puede
hacerlo un tercero?
Gerencia Minimalista. La Belleza de la simplicidad
Es natural la tentación de
algunas empresas de asumir por su cuenta, la realización de actividades en
lugar de contratarlas con un tercero. Si quieres que algo se haga bien, hágalo ud
mismo, podría ser el principio orientador de tales prácticas. Otra razón puede
ser el manejo de costos: se asume que los proveedores cobran mucho por sus servicios, por lo que, hacer esa tarea con
recursos internos se traduciría en significativos ahorros para la empresa.
Pregúntese primero ¿Cuánto puede ser la ganancia de mi proveedor? Es esa
magnitud la que ud puede estar ahorrando si acaso. ¿Vale la pena realmente que
ud se complique asumiendo tareas que no se corresponden con el objeto principal
de sus responsabilidades? Es muy fácil perder el foco de cuales son realmente
los criterios de evaluación de su trabajo como gerente ó responsables de un
área u organización, por ello, recuérdelas siempre, manténgalas a la vista,
recítelas si es necesario. Dependiendo de la naturaleza de su trabajo
seguramente será evaluado por unos cuantos pocos criterios, ó factores críticos
de éxito:
Si es el área de producción: volúmenes
alcanzados versus planeados, volumen de mermas etc.
Si es el área de
compras/logística: abastecimiento oportuno, fallas de inventario, cumplimiento
de tiempos etc.
Si es el área de mantenimiento:
disponibilidad de equipos, tasa de fallas etc.
Si es tesorería y finanzas: días
calle de cobranzas, provisión de incobrables, ratio de endeudamiento
Si es RRHH: rotación de personal
etc.
En resumen, si Ud. como gerente
conoce sus objetivos y las medidas de evaluación de su desempeño, cada nuevo procedimiento
que se le ocurra debe contribuir con ellos, no demorarlos, no encarecerlos, aun
cuando este nuevo proceso persiga otros objetivos igualmente loables. ¿Qué aporta
este nuevo proceso a mis métricas de desempeño, a mis KPI’s? Una gerencia de lo esencial, de los factores críticos de éxito es lo que podríamos llamarle un estilo gerencial minimalista.
En el manejo del estado y sus
empresas puede apreciarse claramente la tendencia de abarcar cada vez más
tareas, demostrando la inconveniencia de esa estrategia. Se ha pretendido por
ejemplo, sustituir el manejo profesional de los seguros por un manejo interno,
con escasos ahorros pero con un importante impacto en la calidad del servicio
prestado a los usuarios, quien termina siendo la variable de ajuste en estos
procesos. Podría asegurar que asumir directamente los servicios a los
trabajadores como proveedurías, transporte, comedores etc es una pésima idea,
una trampa de la cual es muy difícil salir, ya que se “crean” derechos y se
asumen obligaciones en la provisión de servicios que siempre, léase bien, siempre,
dejan gente descontenta y dispuesta a obstaculizar en retaliación el buen
desempeño organizacional. Sub contratar esos servicios no medulares, en los
cuales la empresa no necesita ser especialista no es en modo alguno
tercerización. No debemos confundirnos en eso.
@jhernandezucv
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