Nuevamente Empresas Polar
manifiesta la necesidad de incrementar el precio de venta al público de la
harina de maíz precocida como condición indispensable para seguir la producción
de este rubro fundamental en la dieta del Venezolano e ingrediente
indispensable en la elaboración de al menos dos platos típicos del gentilicio
Venezolano donde quiera que se encuentre, y manifestaciones gastronómicas peculiares
y representativas de la Venezolanidad: la arepa y las hallacas navideñas.
Hace muy poco, el gobierno
autorizó un incremento porcentualmente considerable en el precio de venta al
público de la harina de maíz, sin embargo, un ajuste de 218% autorizado por el
estado, en el precio que se paga al productor por el maíz, materia prima de la harina PAN, vuelve a
poner en rojo la rentabilidad de la producción de ese rubro, de acuerdo a lo
señalado por la empresa en su comunicado.
Por supuesto que las reacciones
no se hacen esperar: desde la izquierda, la de cafetín y la burocrática,
dependiente de los recursos del estado, pegan un grito en el cielo: no es
posible que estos capitalistas, ricachones multimillonarios, el Mendocita ese pretenda
seguir enriqueciéndose con el hambre del pueblo, los alimentos no son un
negocio et etc. Mendoza es uno de los hombres más ricos del universo, así que
bien podría subsidiarnos unas cuantas arepas más.
Desde la derecha por otra parte,
la solidaridad automática con Mendoza y Polar, ídolos del imaginario colectivo
clase media. Ellos son la viva representación de lo que quisiéramos ser, no como
el autobusero ese, of course.
¿Como es que después de tanta
agua bajo el puente tenemos que seguir discutiendo sobre este tema? ¿Será cierto
que POLAR y peor aún, Mendoza, ganan inimaginables fortunas produciendo Harina
PAN? Lamentablemente, las informaciones necesarias para que una persona pueda
hacerse una idea más ó menos aproximada de la realidad de la situación no son
fácilmente accesibles: el estado no publica reportes serios sobre los niveles
de producción y consumo –ni de alimentos ni de ningún otro rubro- y por otra
parte, POLAR, al no ser una empresa pública (porque no cotiza en la bolsa) no
está obligada a hacer públicos sus informes financieros que permitan
aproximarse a conclusiones razonadas sobre estos asuntos. Cabe destacar en este
punto, que POLAR viene presentando en su página web, un reporte quincenal de producción
y distribución de diferentes rubros, además de presentar algunas cifras en las
ruedas de prensa que han brindado en los últimos tiempos. El estado sin
embargo, en su condición de dueño y operador de plantas de alimentos no hace lo
mismo, y las cifras que se obtienen eventualmente, no son en absoluto
confiables, además que en ningún momento han refutado las cifras de POLAR.
Según las declaraciones de
Lorenzo Mendoza, en rueda de prensa realizada el 28 de agosto de 2014, Empresas
Polar, producirá, luego de un incremento de sus capacidades en el último año, un
volumen de 605.000 toneladas de harina de maíz precocida al año, para atender
el 49% del mercado. http://prodavinci.com/2014/08/29/actualidad/los-10-anuncios-de-lorenzo-mendoza-monitorprodavinci/
Tomando como cierta esta
información, el volumen del mercado entonces supera los 1.2 millones de toneladas de harina de maíz precocida al
año, que equivale a más de 40 kilos por Venezolano anualmente. Eso explica parte
del problema con las tallas de mi ropa.
En una situación de
abastecimiento intermitente como la que presentamos en muchos rubros desde hace
varios años, pero especialmente con la harina de maíz, una pregunta fija es ¿Quién
abastece (ó debería abastecer) el 51% de mercado restante? Revisemos la
historia reciente:
Desde que yo estaba pequeño y
hacia los mandados a mi mamá, siempre hubo en el mercado apenas un par de
marcas representativas de ese producto, y entre ellas había que elegir: Harina
PAN del grupo Polar y Harina JUANA. Esta última era producida por una empresa
Venezolana llamada MONACA, que a finales del siglo pasado, fue adquirida por el
grupo Mexicano GRUMA, una multinacional del sector alimentos.
¿Que pasó con la harina JUANA? Lo
mismo que pasó con buena parte de los medios de producción del país durante el
gobierno de Chávez. EL 12 de Mayo de 2010, se publicó en gaceta oficial 39.422
el decreto presidencial 39.422 donde se ordena la expropiación del 100% MONACA con
el objetivo de lograr la “consolidación
de la capacidad de procesamiento socialista agroindustrial para la Venezuela
del siglo XXI”. Elías Jaua era el ministro de Agricultura para la época.
Por cierto que este personaje sigue en el gobierno, rotando de cargo en cargo, y
con los mismos resultados vale decir.
Respecto a la expropiación de Monaca
ha circulado tanta información que ya no sé cuál es situación actual, se habló
de revertir la expropiación, de que nunca se concretó, de una sociedad con
GRUMA etc. Lo que sí sé es que buena parte de la escasez de harina de maíz (y
de trigo también) se debe a la paralización ó declive de uno de los más
importantes productores del mercado. MONACA tenía plantas de producción de
harina de maíz en Acarigua, Araure, Barquisimeto, Calabozo, Ciudad Bolívar y
Maracaibo. Si alguien sabe sobre la situación de estas plantas, hágamelo saber.
Vinculado a este grupo
empresarial se encontraba también el ex banquero Fernández Berrueco, quien
además de una participación accionaria en MONACA, poseía y operaba al menos dos
empresas adicionales productoras de harina de maíz precocida entre otros
productos: PRONUTRICOS y PROAREPA. A raíz de un proceso judicial contra el referido
banquero desde 2009 estas empresas, entre muchas otras, pasaron a
administración del estado, con un impacto adicional en el abastecimiento el
rubro.
Una breve revisión a las páginas
web de estas empresas indican lo siguiente. Se desconoce qué tan actualizada
pueden estar estas informaciones pero parecen bastante desactualizadas:
http://pronutricos.org.ve/nosotros.html
Se señala que la empresa tenía una capacidad de procesamiento de 144.000
toneladas/año. Con el volumen actual del mercado, podría abastecer el 11,66% de
la demanda.
http://proarepa.com.ve/nosotros.html
Indica que su capacidad de producción es de 288.000 toneladas/año, lo que
representaría el 23,32% del mercado actual.
Ambas empresas del grupo Fernández
Berruecos podrían abastecer el 35% del mercado de harina de maíz precocida. ¿Cuánto
producen hoy en día bajo administración estatal? Creo que nadie lo sabe y si
alguien lo sabe, no lo dice.
Adicionalmente, el gobierno del
presidente Chávez firmó en 2004 un convenio de cooperación con Irán que entre
otras cosas contemplaba la instalación de 10 plantas procesadoras de harina de
maíz precocida “Venezuela Socialista”. Se inauguró una en Urachiche (Yaracuy)
con capacidad para producir 12.600 toneladas/año y estaba previsto inaugurar
una en 2008 en Caicara de Maturín con capacidad para 16.900 ton/año. De esa no
se supo más nada
Habiendo realizado este corto y
tal vez impreciso recorrido por la historia reciente del mercado de la harina
de maíz valdría la pena preguntarse si toda esa arrechera que el gobierno de Chávez
hacia POLAR y que muchos de sus seguidores imitan ó legítimamente sienten ha
servido para algo. El estado, la revolución Bolivariana lo que ha demostrado es
una monstruosa incompetencia y falta de capacidad para cumplir aunque sea una
pequeña fracción de las cosas que han prometido. Disminuir el poder de POLAR
como ¿monopolio? Pasa no por congelarle los precios hasta desaparecer su
rentabilidad y mucho menos por expropiarla. Disminuir el poder de POLAR sobre
la alimentación de los Venezolanos pasa por desarrollar producción alternativa,
sustentable, competitiva y suficiente para convertirse en una opción y que el
consumidor no deba morir inexorablemente con la sabrosa harina PAN. La red
estatal de distribución de alimentos puede marcar una importante diferencia en
ese objetivo, pero con la demagogia y las taras mentales de la dirigencia
enquistada en el Chavismo Burocrático seguramente no se logrará nada.
¿Cuál es el precio de venta de la
harina de maíz, que permita a las empresas en manos del estado producir en
cantidades suficientes, sustentables, de calidad y rentables? ¿Cuál es el
precio que permitiría a esas empresas remunerar adecuadamente a sus
trabajadores de todos los niveles, pagar impuestos, servicios, invertir en
capacitación, investigación, compromiso social y aportar dividendos al estado?
Bueno, ese es el precio al que hay que vender la harina PAN. Cualquier otra
consideración es pura paja.
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