Lo primero que debo advertir es
que no soy experto petrolero ni pretendo parecerlo. No espero convertirme en
voz autorizada de nada, simplemente vierto mis opiniones aquí por pura
curiosidad intelectual. En unos meses volveré a leer lo que aquí escribo para
ver qué tan lejos de la realidad estaba.
Escribo esto, prácticamente
obligado por las circunstancias: se me hace extremadamente chocante ver como
los economistas “expertos” y analistas de todo tipo, vienen frotándose las
manos, salivando como el perrito de Pavlov al ver que el precio del petróleo
viene bajando aceleradamente. Desde el punto de vista político, es
perfectamente válido –aunque absurdamente irracional- que parte de la población
centre sus esperanzas de cambio de gobierno en una caída del precio del
petróleo que desate –ó mejor dicho, profundice- una crisis económica a tal
nivel de gravedad, que trastorne la paz social, se generalicen las protestas y
caiga Nicolás, bien sea por la renuncia ó por la intervención militar. Una vez
más se apuesta a que se hunda el barco donde vamos todos con tal de que se
ahogue el capitán.
Lo que es censurable en todo
caso, es que profesionales con reconocida capacidad técnica procuren sembrar en
la opinión pública nacional, la percepción del inminente colapso económico por
causa de la disminución del precio del petróleo, realizando para ello, análisis
parciales de la realidad del mercado petrolero y de la economía global,
enfocándose únicamente en aquellas informaciones que refuerzan la idea que
pretenden vender e ignorando otras informaciones que pudieran refutar ó al
menos atenuar, la gravedad de la crisis pronosticada. Ya es casi un hobby
pronosticar catástrofes, sociales, económicas, sanitarias etc. En el caso de
los economistas “bursátiles”, aquellos que ven los fenómenos económicos
únicamente a través del comportamiento de los instrumentos financieros es más
comprensible las alarmas que generan, ya que el valor de las carteras que
manejan deben ser monitoreadas a diario, lo que puede dificultar el desarrollo
de una visión de largo plazo en los vaivenes de la economía. Para este grupo de
profesionales, las noticias de la economía son como la farándula: Angelina dijo
ó no dijo, Paris Hilton se casó, separó y volvió a casar etc.
Aun sin ser experto en el área
petrolera, me atrevo a pronosticar que el precio del petróleo volverá a
situarse en los niveles observados en los últimos dos años. No veo posible una
disminución sustancial del precio promedio observado en los últimos años, ya
que las tendencias de la economía mundial no presentan modificaciones determinantes.
Aún cuando el precio del petróleo es probablemente lo más difícil de predecir
por el elevado componente especulativo en la conformación de su precio, aquí voy
con un análisis particular, producto de las informaciones cruzadas que he leído
en días recientes.
La caída de los precios del petróleo: La tremenda disminución observada en 2014 en el precio promedio del petróleo, resulta atípica al compararla con el pasado reciente a pesar de la escalada del conflicto en el medio oriente con el fortalecimiento del Estado Islámico y del conflicto Rusia-Ucrania. En otros tiempos, los conflictos en los países productores habrían generado alzas de precio, sin embargo esta vez eso no ha ocurrido. En efecto, entre Rusia (10,51 millones de barriles diarios) e Irak (3,164 millones de barriles diarios)[1] representan aproximadamente el 16% de la oferta mundial de crudo y los conflictos geopolíticos no han mermado ni la producción ni las expectativas de precios en el corto plazo.
¿Y entonces por que ha bajado el precio? Sin duda, la aparente
inocuidad de los conflictos en la regiones productoras OPEP y No OPEP no han
contrarrestado los incrementos de la oferta global, derivada principalmente del
notable incremento de la producción doméstica de los Estados Unidos, que en 2014
pasó de ser importador neto de crudo a exportador, gracias a la utilización del
“fracking” como tecnología para la explotación de petróleo y gas de esquisto.
Esta producción, de rápido crecimiento en los últimos años, ya representa más
del 30% de la producción total de crudo en EEUU, lo que equivale
aproximadamente 2.4 millones de barriles diarios. (EIA, Outlook for U.S. shale oil and gas, Jan 2014)
A pesar de ello, veo que la caída
del precio del petróleo tiene más que ver con un asunto de especulación
financiera que con los fundamentos de oferta y demanda. En efecto, con la
finalización del programa de estímulo monetario extraordinario conocido como
Quantitative Easing llevado a cabo por la Reserva Federal para estimular a la
economía Norteamericana, y la previsible alza en las tasas de interés de ese
país, se ha producido en meses recientes un fortalecimiento de dólar respecto a
otras monedas y por supuesto, respecto a otros instrumentos financieros como
los futuros de commodities, entre ellos el petróleo. Una buena parte del
capital especulativo mundial se ha dirigido al atesoramiento de activos en dólares,
elevando su precio relativo en desmedro de otros activos, creando lo que ya
algunos economistas llaman la próxima burbuja de la economía norteamericana.
Esto ha afectado no sólo al petróleo, sino también al oro, cobre e incluso al
maíz, que muestran variaciones anuales negativas en los últimos doce meses,
pero más acentuado en el segundo semestre del año.
El análisis a través de los fundamentos:
Oferta:
El crecimiento de la oferta por
la reincorporación del crudo de Libia al mercado y los mayores volúmenes de
producción de EEUU, en ausencia de interrupciones en el suministro de grandes
productores podría producir “ceteris
paribus” una declinación continuada del precio en el corto plazo. En el
mediano plazo, una vez superada las turbulencias bursátiles globales, la
declinante producción Noruega y las luchas por la nueva geopolítica global (Rusia
por ejemplo, en defensa de sus intereses) podrían perfectamente mover el precio
de nuevo al precio de USD 100/barril que, como se ha demostrado, no es una catástrofe
para el crecimiento de la economía mundial. La U.S Energy Information
Administration [1] prevé
que a partir de 2030 se incremente el market share de la OPEP en el mercado
mundial.
Demanda: Para explicar el descenso en los precios del crudo, se
maneja como explicación parcial, una desaceleración del crecimiento de China en
los próximos años. Hace unos días, la Agencia Internacional de Energía redujo
la estimación de crecimiento de la demanda global de crudo por las mismas
causas. Sin embargo debe destacarse que en el corto plazo, una reducción del
precio del crudo, mejora el margen del negocio de las refinerías, por lo que
estas tienen incentivo para asbastecerse de cara al invierno, aprovechando los
precios más bajos. Por otra parte, debe considerarse que todas las proyecciones
apuntan a un crecimiento de la demanda en el mediano y largo plazo, no sólo
derivado del crecimiento económico global sino del cambio de patrones
energéticos en países como China e India, donde el carbón aún juega un papel
preponderante en la generación de energía eléctrica, además del creciente uso
del automóvil en esos países de elevada población y de acelerado crecimiento
económico.
Precios: Las variaciones del precio de mercado del petróleo crudo,
independientemente de la influencia que el mercado especulativo tiene sobre
ellos, tiene límites antes de que se traduzcan en afectaciones concretas sobre
la economía real. Una variación significativa al alza en el precio del crudo,
reduce su consumo global y enfría la economía de los países importadores netos.
La historia económica nos enseña como los elevados precios del crudo en los
años 80 dieron pie al surgimiento de los productores del Mar del Norte, no
rentables en niveles de precios determinados.
Por otra parte, a la baja los
precios tambien tienen un piso. El “Break Even Price” del petróleo, es el
mínimo que aceptaría un productor para mantener equilibrado su presupuesto. En
días recientes, se publicó el Break Even Price de grandes productores de
petróleo y se afirma que por ejemplo, Arabia Saudita, primer productor mundial
necesita un precio de 93$ por barril, mientras que Rusia, Libia, Irak, Nigeria,
Venezuela e Irán necesitan precios superiores a 100$ por barril[1].
Adicionalmente, la economía Canadiense, beneficiaria de los actuales niveles de
precios para la explotación rentable de las “oil sands” vería afectada a su
pujante industria petrolera, cuya producción de Oil sands representa más del
40% de su producción petrolera total[2]
FACTS
World rankings:
Canada is:
·
3rd largest natural gas producer
·
5th largest crude oil producer
·
5th largest energy producer
Industry's impact on the Canadian economy:
·
invested $69 billion in 2013
·
largest single
private investor in Canada
·
20% of value on
Toronto Stock Exchange
·
employs 550,000
in Canada (direct & indirect)
·
payments to governments: $18 billion
Bajos precios del petróleo
terminan afectando a la propia economía estadounidense. Al menos el 2% de su
producción tiene costos de producción superiores a 80$ por barril que las haría
inviables [3]
Por otra parte, parte del negocio bursátil –el corazón de la economía norteamericana-
se ve afectado al reducir las ganancias de las empresas del sector. Al respecto se lee en CNN[4]:
Exploration
companies, which rely on lofty prices to justify expensive discovery efforts,
are really taking it on the chin. Three of the four worst performing S&P
500 stocks in 2014 are energy exploration companies: Noble
Corporation (NE), Transocean (RIG) andDiamond
Offshore Drilling (DO).
"Oil
is lower... that should help consumers but consumer stocks are owned by the
same guys (read: everyone) who is getting dinged by energy stocks,"
Michael Block, chief strategist at Rhino Trading Partners, wrote in a note on
Friday. "Risk management is fun for the whole
family."
Esto sin mencionar que buena parte de los flujos de dinero que alimentan
al sector financiero en WalL Street provienen de las monarquías petroleras del
medio oriente como Qatar y Arabia Saudita.
Finalmente, debo decir que a los “expertos” a quienes sigo en mi TL, se
les alegra la vida por las declaraciones del ministro de petróleo Saudí, en el
sentido de que ese país está “comodo” con precios del petróleo relativamente
bajos[5] y
una supuesta indiferencia a los clamores de Venezuela como miembro de la OPEP.
De manera muy conveniente, nuestros analistas han ignorado una noticia
importante que vendría a neutralizar un poco las anteriores declaraciones[6] Un
príncipe Saudí indica que el 94% del presupuesto fiscal Saudí depende de los
ingresos petroleros, lo cual pudiese significar que ese país no estaría tan “cómodo”
con el actual precio del petróleo.
Venezuela ha tomado la iniciativa de proponer medidas urgentes de la
OPEP para apuntalar el precio del crudo. Las barras de expertos del país por su
propia naturaleza se oponen a ello,y apuestan al fracaso de la convocatoria
venezolana con la esperanza de que la crisis económica acabe con el gobierno de
Nicolás. El gobierno por su parte, actúa como si nada estuviera pasando cuando
se ha demostrado que incluso con el barril a 100$, sus políticas económicas –ó las
no políticas- son calamitosas y un viraje es urgente. Yo, sigo analizándolos a
todos para tener mis propias conclusiones.
@jhernandezucv
[1] En
mi cuenta twitter @jhernandezucv pueden encontrarse algunos datos al respecto
[2] http://www.capp.ca/library/statistics/basic/Pages/default.aspx
[3] http://www.reuters.com/article/2014/10/13/us-shaleoil-energy-breakeven-idUSKCN0I21GG20141013
[4] Oil prices are plunging.
Don't cheer yet
http://money.cnn.com/2014/10/10/investing/oil-plunge-below-84-market-concern/index.html
[5] Exclusive: Privately, Saudis
tell oil market- get used to lower prices http://www.reuters.com/article/2014/10/13/us-oil-saudi-policy-idUSKCN0I201Y20141013
[6] Saudi Prince
"Astonished" At Oil Minister's "Disastrous Underestimation"
Of Effect Of Price Cuts
http://www.zerohedge.com/news/2014-10-14/saudi-prince-astonished-oil-ministers-disastrous-underestimation-effect-price-cuts
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