Cuando el presidente Maduro
realizó hace pocos días la designación de un nuevo gabinete económico, debo
confesar que, al contrario de la mayoría de mis colegas, asumí las nominaciones
con un tímido optimismo respecto a la posibilidad de que la dura realidad de la
economía estuviese produciendo en el gobierno nacional una genuina voluntad de
rectificación. Sacar a Carlos Osorio y José David Cabello del gabinete
económico me pareció excelente y designar a Rodolfo Medina en Finanzas mejor aún.
Claro, no había leído hasta entonces “el pensamiento económico” de Luis Salas.
Alegría de Tísico.
Entre otras cosas, el presidente
Maduro decía a su gabinete económico, en medio del exhorto al trabajo y la obtención
de resultados, palabras más o palabras menos “por plata no se preocupen, que
aquí lo que hay es dinero”, un par de semanas después tenemos…
Una emergencia Económica
El 15/01/2016 se hizo oficial la
anunciada intención del ejecutivo nacional, de someter a consideración de la Asamblea Nacional y la
opinión pública una propuesta de decreto de emergencia económica que permita
atender eficazmente la situación “excepcional, extraordinaria y coyuntural” por
la que atraviesa la economía nacional y garantice a la población disfrutar de
los servicios básicos.
El mismo día “casualmente” el
Banco Central de Venezuela publicó un informe de muy pobre nivel técnico donde
finalmente se le comunica al país, algunas cifras sobre indicadores relevantes
de la economía nacional al cierre del tercer trimestre de 2015, que confirma lo
que ya era de claro para la población: el 2015 fue un año terrible en el
aspecto económico, alcanzando registros record de inflación (141,5%
anualizada), disminución del producto interno bruto (-7.1%) y caída en los
ingresos por exportación petrolera (-52%). Es este el contexto de la emergencia
económica.
Nótese que las cifras publicadas
por el BCV corresponden al cierre del tercer trimestre del 2015, es decir que
el alto gobierno debía conocerlas mucho antes que la opinión pública. Considérese
adicionalmente que el presidente Maduro tuvo a su disposición hasta hace sólo
15 días, una ley habilitante que le permitía tomar todo tipo de decisiones y
sin embargo, se optó por modificaciones menores a la ley de ISLR y e ITF
–intentos desesperados de raspar la olla de la recaudación fiscal- además del
adefesio de una nueva reforma a la Ley del BCV que claramente aspira a mantener
el control sobre el ente emisor.
Es decir, la emergencia económica
que durante tantos meses fue advertida por diferentes sectores de la vida
nacional, incluyendo sectores del chavismo y que fue olímpicamente ignorada por
las autoridades, milagrosamente ha aparecido como tema en la agenda del
gobierno nacional. Hasta allí, estaría bien la cosa sino fuera por…
Los aspectos contemplados en el decreto de emergencia
Una revisión del articulado del
decreto, permite identificar algunos grandes aspectos en los cuales se puede
agrupar los objetivos de política que el ejecutivo nacional aspira a lograr con
la aprobación del referido decreto:
En cuanto al artículo 2 del
referido decreto
1.- Los literales 1 y 2 se
refieren al tema presupuestario, con lo cual el gobierno aspira poder manejar
las finanzas públicas exactamente de la misma manera en que ha venido
haciéndolo durante tantos años y que son justamente parte de las causas que nos
trajeron hasta aqui: con un presupuesto mal formulado, financiado con créditos
adicionales, con mucha opacidad y sin rendición de cuentas. ¿Usar las economías
(excedentes) del presupuesto de 2015? Esto es básicamente un asunto administrativo,
ya que la realidad es que el déficit fiscal, ronda el 20% de PIB y el estado ha
apelado a la monetización del déficit para poder cubrir sus compromisos.
2.- Los literales de 4 al 7 se
refieren a la posibilidad de reducir lo que podríamos llamar “las fricciones
burocráticas” que el mismo estado ha creado en su afán controlador y que en
reiteradas oportunidades los gremios profesionales y empresariales han
solicitado sean simplificadas con la finalidad de imprimir dinamismo y reducir
costos en las transacciones relacionadas con el comercio exterior y que hacen
de Venezuela uno de los países menos competitivos del mundo en materia
portuaria y aduanera. Es decir, el gobierno solicita permiso para saltar todos
esos obstáculos –reconoce que existen-. ¿No sería mejor eliminarlos del todo?
Es bueno hacer notar que en varias ocasiones el presidente Maduro se ha
referido a este punto y el SENIAT junto a BOLIPUERTOS han realizado esporádicos
operativos para agilizar los procesos, regresando luego a la dinámica usual de
la matraca, las coimas y las flechas como proceso regular en las importaciones
y exportaciones del país.
En cuanto al literal 4 que se
refiere en particular a “agilizar” las compras estatales obviando los trámites
de contrataciones públicas hay poco que decir. Los decretos de emergencia son
el sueño cumplido de los corruptos, comisionistas e intermediarios de toda
clase de modo que es casi seguro que tengamos los mismos resultados que con la
emergencia alimentaria, la emergencia en infraestructura vial, la emergencia
eléctrica y otras tantas emergencias cuyos efectos más notables son el
crecimiento de activos financieros en Andorra y otros paraísos fiscales.
3.- El literal 8 se refiere a la
posibilidad de “requerir” a las empresas públicas y privadas que incrementen su
producción. Es decir, se asume que las empresas no producen más por una
decisión consciente, deliberada, y no por las limitaciones de recursos –y de
capacidad gerencial como es el caso de la mayoría de las empresas estatales-
por lo que, el decreto en modo alguno podría constituirse en un estímulo a la
producción (como si podría serlo una política sensata de precios internos, para
lo cual no se necesita ningún decreto especial). Los recursos de ocupar
empresas y activos del sector privado en este momento ya son recursos
previamente utilizados con escasos ó nulos resultados. Esperan obtener
resultados diferentes haciendo exactamente lo mismo. De locos.
4.- Finalmente, el artículo 4 en
la manera como está redactado ha generado temores sobre la posible implantación
de un “corralito” financiero
lo cual descarto completamente ya que no hay activos alternativos hacia los
cuales migrar legalmente los recursos que se encuentran en la banca. Lo que
preocupa de este artículo es que parece confirmar la rumorada aplicación de
estrategias antiinflacionarias no convencionales como la reducción real del
efectivo en manos del público como una manera de limitar el volumen de
transacciones, la fuga de billetes y el incremento de precios. Esta estrategia,
de existir, no produce sino molestias a los ciudadanos y no tiene ninguna
influencia en la escalada de precios, como lo ratifican las cifras oficiales
publicadas por el BCV.
En resumen, la promulgación del
decreto de emergencia parece ser una herramienta más política que económica,
orientada en primer lugar, a restaurar la capacidad del ejecutivo de continuar
manejando la economía nacional del mismo modo en que venía haciéndolo antes de
que cambiara la correlación de fuerzas en la asamblea nacional y que es
justamente, parte de las causas de la grave crisis que vive el país. Por otra
parte, el ejecutivo nacional busca introducir la tesis de una “responsabilidad
compartida” entre el poder ejecutivo y el legislativo en el proceso de ajuste
económico que desde hace tiempo viene demandando la economía nacional. En tal
sentido, un rechazo de la bancada opositora en la asamblea nacional a la
aprobación del decreto, sería utilizado por el ejecutivo para culpar a la
asamblea de “negar” las herramientas para la superación de la crisis. Parece
una apuesta política de muy, muy corto plazo cuyo resultado neto se desconoce
pero que no cambia en absoluto las terribles perspectivas económicas para 2016.
@jhernandezucv
Discusiónpoliticavzla.blogspot.com
Hola Javi excelente articulo, mi pregunta seria : el problema economico tiene responsabilidad en las dos partes ¡¡¡ es decir en el gobierno y en el empresariado del pais, pero el gobierno tiene que pagarle el deficit al sector privado por el simple hecho que no exportan absolutamente nada y en cambio importan todo absolutamente todo y es una posicion historica ¡¡ La pregunta seria: con unos empresarios asi que normalmente estan protegidos por los mismos productos que ellos mismos aumentan ¡¡¡ Seria posible salir adelante ?
ResponderEliminarNo existe el empresario suicida que aumente precios para reducir ventas, eso solo es negocio si el estado te permite tener un monopolio donde eres el único oferente o son pocos, el niño llorón y la mama que lo pellizca.
EliminarChavez desde el 2002 se dedico a reemplazar los productores por importadores panas, esos que tu llamas empresarios especuladores, son los amigos del cogollo rojo, que reciben $, y que como bien notas no son necesariamente revolucionarios ni socialistas. Podemos salir? con este decreto no.
El princial actor en la economía venezolana es el estado. En este momento maneja no solo la renta petrolera sino la asignacion de divisas, el sector electrico, más del 60% de las importaciones, puertos y aeropuertos, buena parte de la distribucion y produccion de alimentos, la mineria, la petroquimica, las empresas básicas de Guayana y tiene una posicion dominante en el sector telecomunicaciones.
ResponderEliminarComo ves, el sector privado -si bien es cierto lo que dices- ha sido reducido por lo que mal podria responsabilizarsele de la actual situacion. No creo que los empresarios nicaraguenses o bolivianos sean muy diferentes a los venezolanos. Todos buscan la rentabilizacion de sus capitales tanto y tan rápido les sea posible. Le corresponde al estado establecer los incentivos correctos para que la clase empresarial, que siempre buscará maximizar su beneficio- adopte los comportamientos deseables en el marco del plan de desarrollo. Pienso que si es posible