viernes, 28 de agosto de 2015

El Antichavismo Homogéneo

"Cada vez que se encuentre usted del lado de la mayoría, es tiempo de hacer una pausa y reflexionar"
Mark Twain

Las generalizaciones siempre son malas (lo cual es una generalización). Cuando se generaliza, cuando se construyen agregados de diferente índole, se pierden de vista particularidades muchas veces de gran importancia. De allí la inconveniencia de hacer generalizaciones en grupos humanos, entendiendo que, aún en el agregado, estos están formados por individuos, cada uno de ellos único e incomparable, cuyos comportamientos sociales están condicionados por sus historias personales, valores, formación académica, gustos y preferencias entre un largo etcétera.

En Venezuela en años reciente, debido a la polarización política, la evaluación del acontecer económico, político y social suele despacharse ligeramente mediante la formulación de postulados explícitos ó velados del tipo “es que los venezolanos son..” “los chavistas son…” ó “los escuálidos son…” Debemos rechazar por principio estas absurdas simplificaciones, y aceptar que en cada grupo social existe una infinita riqueza de diversidad y particularidades. Usando el falsacionismo de Popper encontramos miles de cisnes negros que desmienten estos postulados simplistas.

Pero es cierto que hay matices. El proceso de globalización económica viene produciendo una progresiva homogeneización de patrones culturales (todos vemos los mismos canales de TV y usamos Google) de hábitos de consumo (usamos Samsung, bebemos Coca Cola y nos cepillamos con Colgate) pero lo que es realmente grave es una creciente homogeneización del pensamiento, de la estructura de razonamiento de gran parte de la población.

No es que no se observe en otros ámbitos, pero en el aspecto político del venezolano este fenómeno se hace muy evidente. El Antichavismo criollo -subsidiario del global- que podríamos caracterizar superficialmente como una tendencia al rechazo de las ideas de izquierda, al apego a los principios del libre mercado (ó lo que se cree que eso significa) y a la exaltación de valores individualistas, muestra un comportamiento desconcertantemente homogéneo, mostrando reacciones sorprendentemente similares ante hechos recientes.

El antichavismo es sumamente diverso a lo interno pero hay elementos que lo cohesionan fuertemente: el diferente grado de aversión hasta odio hacia el gobierno y todo lo que pueda remotamente asociarse a Chavismo. Debido a esto, no importa cual situación se presente, siempre y absolutamente todo lo malo en el país es culpa del gobierno y todo lo que el gobierno diga o es mentira ó tiene intenciones ocultas. Elija usted el tema, todo lo que vaya en contra del gobierno merece credibilidad, merece divulgación, merece un retuit, no importa de donde venga la información.

Por supuesto que esto no es fortuito. Para ello existe un ejército de formadores de opinión, de “expertos” en cuanta área del saber se les ocurra –muchas veces de varias a la vez- que, amparados en una condición de autoridad (académica ó de tradición) diseñan los postulados que alimentan cual cardumen, a los receptores que fungirán a su vez, como replicadores acríticos de tales “verdades” a través de las redes sociales.

Con los acontecimientos vividos en el país en días recientes, en mis limitadas interacciones sociales, tanto virtuales como presenciales he podido identificar algunas de las tendencias a las que me he referido en estas líneas, por ejemplo:

OLP: Todos los venezolanos sabemos que el país sufre desde hace años una terrible epidemia de violencia. Sabemos también que buena parte de esa violencia se incuba, se desarrolla, se manifiesta con fuerza y se enconcha –aunque no exclusivamente- en los barrios de todo el país.




Por primera vez en muchos años el gobierno toma una acción: ha bautizado con ese meloso nombre un fuerte operativo destinado a ejercer la violencia legítima del estado es espacios geográficos controlados por el hampa. Sin duda el plan tiene errores, seguramente hay excesos y definitivamente no es suficiente, pero de reconocer eso y criticarlo, a copar los medios de comunicación con los testimonios de “Yubirileysis”, la esposa, hermana o madre de “El Yeison” –artículo determinado incluido- y su testimonio de que es bueno, no es malandro, no trabaja pero está esperando un cupo en la universidad, hay un trecho muy largo. Seguramente hay injusticias pero en el agregado, es una buena noticia que al menos se les dispute el control del territorio a las bandas.

Es ahora cuando surgen las particularidades: alguien asegura haber sido empujado, sobran los relatos de niños llorando y madres angustiadas. Nadie habla de los policías recibidos a tiros, ni de los bodegueros asaltados a diario, ni de las madres de los muchachos muertos porque al jíbaro de la escalera se le ocurrió que le estaban “zamureando a la jeva”. La gente decente del barrio –que es la mayoría- no figura por estos tiempos en los medios de comunicación, hasta tanto sea buen material para atacar al gobierno.

El antichavismo homogéneo se nucleó alrededor de una idea: La OLP no sirve, va contra los pobres, viola derechos humanos, tiene trasfondo electoral. ¿Propuestas alternativas? Ninguna, sólo MADURO VETE YA! y…santo remedio.


Cierre de la Frontera con Colombia: La migración descontrolada es un problema para cualquier país receptor –pregúntenle a los líderes de la Unión Europea. Buena parte de los cinturones de miseria que bordean nuestras ciudades, las invasiones de inmuebles privados y espacios públicos, y la creciente cantidad de ranchos en nombre de la necesidad están habitados por ciudadanos extranjeros que vienen a Venezuela buscando –la mayoría de las veces sin encontrar-las oportunidades que no consiguieron en su país de origen. Estos guetos, es bien sabido, se constituyen luego en refugio de criminales, aguante de secuestros y depósitos de propiedad robada. El colapso de servicios públicos, la liquidación de las posibilidades de desarrollo de estas localidades marginalizados y lo peor de todo, la reproducción a futuro de innumerables males sociales son característicos de estos espacios.






Es bien sabido que llegar a este punto ha sido responsabilidad exclusiva del estado venezolano, de eso no hay duda. También es necesario que quede claro que las deportaciones masivas, improvisadas y apuradas no son ni remotamente la solución de los gravísimos problemas económicos y sociales que vive el país y que como hemos dicho en anteriores ocasiones, son consecuencia de malas decisiones de diferentes gobiernos, en particular, el del presidente Chávez.

Pero censurar el hecho de que el estado venezolano finalmente haya tomado acciones para atacar el problema es otra demostración del pensamiento lineal del antichavismo homogéneo. Se puede –y se debe- criticar y denunciar las injusticias y los excesos sin caer en la casi patológica situación de flagelar el gentilicio venezolano, responsabilizar de todo al estado venezolano y exonerar por carambola al gobierno colombiano de todo el drama económico y social de los hoy deportados. Cuando se habla del reciente fenómeno de la emigración de venezolanos se le atribuyen las culpas-con toda razón- al gobierno venezolano, pero cuando se habla de la emigración de colombianos ¿de quién es la culpa? Del gobierno venezolano, of course.

Los medios están llenos de conmovedores relatos individuales de familias afectadas, pero debe reconocerse que, en el agregado, es necesario que se tomen medidas para evitar la profundización de nuestros males mediante la importación de nuevos males. Entiéndase el contexto de la afirmación.

El antichavismo homogéneo formó una idea donde confluir: el gobierno es xenófobo, violador de derechos humanos y hasta Nazi. Nadie exige al gobierno colombiano una política económica y social para quienes deben abandonar el país en virtud de las políticas tomadas en la frontera. Al parecer, el bienestar de estas familias también es responsabilidad del estado venezolano con cargo al petróleo. 

Hasta hace un año todavía era común ver en poblaciones de la Costa Atlántica colombiana como la aspiración de muchos era venirse a vivir a Petare. En Paraguachón tenemos la versión criolla de los coyotes.

El gobierno de Maduro es pésimo, de eso no hay duda, pero debemos reflexionar si nuestras opiniones son realmente nuestras o son versiones más o menos intactas de mensajes recibidos a través de los medios de comunicación. Los espacios de discusión hoy son espacios de intercambio de información, a ver quién tiene el último tubazo. La gran paradoja de estos tiempos es que hay más información pero menos inteligencia. Dramático


@jhernandezucv

viernes, 21 de agosto de 2015

Predicciones electorales de alguien que no sabe nada de predicciones electorales








Mucha gente gana dinero haciendo encuestas de dudosa validez. Recurrentemente fallan en sus pronósticos pero eso no daña el negocio: en la próxima contienda electoral seguirán produciendo plata presentando nuevas encuestas cuyos resultados favorecen al mejor postor. No me refiero a nadie en particular, mosca.

Me he tomado el tiempo para revisar la última encuesta presentada por la empresa HERCON disponible en http://barometropolitico.com/2015/08/18/exclusiva-encuesta-hercon-consultores-agosto-2015/ y emitir algunas opiniones.

Es necesario aclarar que no existen encuestas que lleguen a reflejar el nivel de preferencias electorales por circuitos a nivel nacional. En el sistema electoral venezolano se introdujo, a raíz de los cambios en la constitución que eliminó la figura de los senadores, un elemento que algunos analistas han denominado como una “sobrerepresentación” de algunas entidades federales, cuyo número de representantes a la asamblea no se corresponde proporcionalmente con la población que habita en su territorio. En tal sentido, las preferencias electorales agregadas en niveles mayores a una circuito electoral, no producen resultados uno a uno en estas elecciones parlamentarias.

Otros aspectos metodológicos a considerar al momento de evaluar esta encuesta es el hecho de que la misma fue realizada considerando una estratificación que otorgó al estrato socioeconómico C, un 55% de la muestra. Esta magnitud pudiese ser objetada ya que la misma no se corresponde con la realidad de la población venezolana cuya mayoría indudablemente se encuentra en los estratos D y E, donde las preferencias por el chavismo han sido históricamente mayoritarias. En este escenario, la abstención perjudica más al chavismo que a la oposición.

Vayamos a la predicción, a mi quiniela electoral. Forzando un poco los límites de la factibilidad de algunos supuestos, asumiré que las preferencias electorales manifestadas por los encuestados agrupados por entidad federal, se comportan de manera más o menos homogénea en los diferentes circuitos. De ser así tendremos que:

El Chavismo se impone de manera holgada en 06 estados: Trujillo, Guárico, Yaracuy, Portuguesa, Cojedes y Apure, lo cual representa 30 diputados.

En cinco estados: Vargas, Falcón, Barinas, Sucre y Delta Amacuro, los márgenes de diferencia reportados por la encuesta son muy pequeños, por lo que asumo que con base en la maquinaria partidista, el chavismo debe estar ganando también en esas entidades, lo cual representa una adición de 26 diputados más a la representación oficialista en la asamblea.

Considerando la brutal crisis económica actual, asumo que entre las respuestas se ocultan votos del chavismo, ya que se considera prácticamente un estigma social manifestar apoyo por el gobierno en las actuales circunstancias, especialmente en los estratos económicos medio-altos de la sociedad venezolana. Suelo considerar a los “indecisos” como potenciales votos a favor del chavismo. En semejantes circunstancias ¿Cómo podría alguien estar indeciso? En tal sentido asumo que el oficialismo podría estar añadiendo entre 4 y 6 diputados más a su bancada.

En resumen, yo que no se nada del hecho electoral, tomando como buena la encuesta de Hercon me atrevo a pronosticar que el techo electoral del Chavismo está entre 60 y 65 diputados, de los 167 cargos a elegir, lo cual le otorgaría en el mejor de los escenarios (para el oficialismo) un 40% de la asamblea nacional. Si la cantidad de diputado se ubica en 53 diputados ó menos (no creo que llegue ahí), la oposición ganaría la mayoría absoluta de la asamblea, con la posibilidad de modificar leyes orgánicas. Preparen las alpargatas…

El chavismo es un proyecto político que se destruye a sí mismo. El presidente Maduro debería reconocer públicamente que el país no puede gobernarse si no tiene la libertad de cambiar aspectos distintivos del llamado “legado de Chávez”, en particular, la hegemonía del sector militar en la conducción y administración –increíblemente deshonestas y desacertada- del estado venezolano. Debería seguir el ejemplo que Tsipras dio, pero creo que ya pasó su momento de lograr una salida honrosa que salvara al chavismo de la carga de ignominia que ha desarrollado en los últimos meses.

@jhernandezucv


martes, 11 de agosto de 2015

¿Corralito en Venezuela?

Una vez más la máquina de rumores lanza a la opinión pública una nueva matriz de opinión: Venezuela avanza hacia la instauración de un corralito financiero que limitaría las cantidades de dinero que las personas, naturales y jurídicas pueden disponer en un lapso de tiempo determinado. La escasez de billetes de alta denominación, y los costos de transacción asociados al pago en efectivo de cualquier bien o servicio que se traducen en largas colas en los dispensadores de efectivo serían, de acuerdo a quienes validan la idea, los síntomas inequívocos de que la economía se queda sin dinero. El componente político típico de “compren enlatados y no se queden sin efectivo” posiblemente añade algo más a la desquiciada situación de la economía venezolana.

Que es un corralito financiero?

Es un mecanismo legal de restricción temporal a la libre disposición de los recursos financieros depositados en el sector financiero. El objetivo es evitar un debilitamiento acelerado de la liquidez del sector bancario por cuanto los depositantes estarían decantándose por salvaguardar sus recursos en forma de otros activos, típicamente, moneda extranjera. Algo como lo que ocurrió en Argentina hace más de una década o lo que vive Grecia recientemente.





Los depósitos en la banca se encuentran por lo general, a la vista del depositante, es decir, que puede disponer de ellos casi inmediatamente, mientras que los préstamos realizados por la banca estás sujetos a lapsos más amplios de recuperación. Si todos los ahorristas van a la taquilla al mismo tiempo impulsados por el pánico, las instituciones simplemente no pueden responder a todos los usuarios por la totalidad de los recursos. Allí es donde estaría el problema.

Corralito en Venezuela?

Tomar una medida de corralito financiero en Venezuela es, a todas luces, un sinsentido, que evidencia que la máquina mayamera de rumores actúa guiada por intereses políticos y, entre tanto, hacen jugosos negocios ante una economía postrada gracias a un gobierno altamente incompetente.

En el país rige un severo control de cambio desde hace más de una década. La economía sufre en la actualidad una severa contracción del Producto Interno Bruto que podría llegar a 10% al cierre de año. Es perfectamente palpable la severa escasez de opciones de inversión en bienes durables como autos, viviendas ó incluso electrodomésticos. Ahorrar en divisas es casi imposible dado el completo bloqueo de la cuenta financiera de la balanza de pagos y el elevado precio del dólar paralelo que pulveriza cualquier excedente en bolívares. ¿Si no hay bienes incluso los más básicos, que haría la gente con el dinero que saque de la banca? Mientras eso ocurre, el Banco Central de Venezuela inyecta miles de millones de bolívares sin respaldo a la economía. La única cosa que no falta en Venezuela es dinero. Que no alcance para nada es otra historia.

¿Por qué el rumor tiene pegada?

El rumor de un corralito tiene pegada en el país por varias razones. La primera es la polarización política, que hace que buena parte de la población crea automáticamente en informaciones incluso tan disparatadas como esta y las divulgue masivamente. En las redes sociales los rumores se propagan como el fuego en el monte seco.




Otra razón es que Venezuela se encuentra gobernada por un equipo económico de comprobada mediocridad, que permanece impávido ante el acelerado descalabro de todas las variables macroeconómicas. Ante semejante cuadro, ¿Qué de raro tendría una medida que siga haciéndole la vida difícil al ciudadano?

Finalmente, es un hecho que no hay billetes, que dado el nivel de precios actual cualquier compra mínima requiere de paquetes de billetes sin valor, lo que obliga a demandar más efectivo cuando justamente hay, según informaciones de prensa, una disminución de billetes de alta denominación. 

Debe entenderse, sin embargo, que esa situación nada tiene que ver con un corralito financiero. Es simplemente un problema de logística, un problema transaccional derivado de un incremento en la velocidad de circulación de los billetes en un contexto de alta inflación y de creciente informalización del comercio. Los bachaqueros en su gran mayoría, no tienen punto de venta.

Si en Venezuela existiera un Banco Central, ya se estaría ampliando el cono monetario y emitiendo billetes de mayor denominación. Es un mito que los billetes de mayor denominación generarían mayor aceleración en los precios. La inflación ya la estamos viviendo, los nuevos billetes serían el reconocimiento del fenómeno; quizá por ello, el circo que dirige el país se rehúsa a hacerlo. Como siempre, si no reconocemos un problema, quizá desaparezca por sí solo.

La falta de billetes y el aumento en su velocidad de circulación eleva los costos de transacción, incrementa los costos operativos de la banca y del banco central, y aumenta la inseguridad ciudadana al forzar a la gente a disponer de grandes cantidades de efectivo.

El gobierno debe ocuparse de masificar el uso del dinero electrónico, tanto en volumen como en alcance. Hoy es común que los establecimientos no acepten pago electrónico porque los puntos de ventas están dañados y notablemente escasos. Por otra parte, dotar al territorio de la infraestructura de telecomunicaciones necesaria para que el dinero electrónico se haga presente en cada vez mayor cantidad de rincones del territorio, impulsando la bancarización que aún hoy es reducida en buena parte del interior del país.

Por supuesto que debe tomar medidas de ajuste económico que restauren equilibrios mínimos, desaceleren la inflación, mejoren el abastecimiento y detengan la formación de expectativas negativas, pero eso es otro tema.

@jhernandezucv

lunes, 3 de agosto de 2015

De saqueos y saqueadores

En días recientes y cada vez con mayor frecuencia e intensidad, noticias de saqueos, intentos de saqueos y disturbios recorren el país. Sectores políticos y periodistas parecen salivar al reportar la creciente tensión social producida por un gobierno que se niega a gobernar. La escasez, la inflación y muy particularmente las colas donde miles de venezolanos diariamente socializan sus pesares por los factores mencionados son una bomba de tiempo.



Por otra parte, es necesario hacer ciertas distinciones en los motivos que pueden estar detonando una explosión social en las próximas semanas: en cada multitud hay, ante la manifiesta incapacidad de las autoridades, decenas de “vivos” atentos a la más mínima posibilidad de desorden para arremeter contra los bienes ajenos tanto de particulares como de negocios de diferente naturaleza. No es sólo hambre, es la viveza criolla y esa tenue línea que la separa del delito común.


Lo vimos en San Félix. Muchos podrían pensar que sobran razones para percibir que el saqueo de almacenes de alimentos, especialmente los más básicos, sea la única manera de acceder a ellos. Para lo que no hay motivos es para saquear tiendas de electrodomésticos, jugueterías, zapaterías. Ante una situación de escasez generalizada y tensión social, las autoridades deben estar atentas de los vivos de siempre que, con hambre o sin ella, buscarán cualquier oportunidad para fomentar las condiciones que le permitirán pescar en rio revuelto.

Los otros saqueadores

Pero no sólo esos vivos son saqueadores. Al revisar Wikipedia encontramos la siguiente definición: 

El saqueo, también llamado pillaje, es la toma o el apoderamiento ilegítimo e indiscriminado de bienes ajenos: por la fuerza, como parte de una victoria política o militar; en el transcurso de una catástrofe o tumulto, como en una guerra, o bien pacíficamente, aprovechando el descuido o la falta de vigilancia de bienes.

Galeano hizo una amplia referencia del saqueo que sobre América hicieran los conquistadores Europeos y que permitiría la acumulación primitiva que financiaría la expansión del capitalismo. 

Varios siglos después Venezuela es quizá, el caso moderno del país que ha soportado el mayor saqueo de sus riquezas en toda la historia de la humanidad. Sólo en los últimos 15 años el país presenció el más descarado saqueo en toda su historia, permitiendo el surgimiento de toda una nueva clase social y especialmente una cultura del aprovechamiento, de la flecha y los contactos. Ingresos petroleros en la vecindad del millón de millones de dólares americanos, un incremento vertiginoso de la deuda externa y una explosión de deuda interna ha sido saqueada en buena medida por funcionarios del estado. Proyectos de Infraestructura que nunca se terminan, la quiebra de las empresas de la CVG, SIDOR, CORPOELEC, PDVAL, las empresas de maletín, CENCOEX, y convenios internacionales lesivos al interés nacional entre otros mecanismos, han sido los canales para el más descarado saqueo que haya atestiguado la historia de este país en tan corto tiempo.

Los mecanismos de saqueo son diferentes, los incentivos los mismos. Los saqueadores enquistados en el gobierno, bien sea desde el gobierno de Chavez ó en el de “sus hijos” han hecho un terrible daño al país, sembrando las condiciones para que pronto toque el turno a los otros saqueadores, los no electos por el voto popular.

@jhernandezucv