lunes, 19 de enero de 2015

Economia Venezolana año 2015

ECONOMIA VENEZOLANA AÑO 2015

El año 2015 se perfila como uno de los años más difíciles de los últimos tiempos en Venezuela en materia económica. Las enormes distorsiones que viene acumulando la economía nacional y que se manifiestan con fuerza creciente en forma de inflación, escasez de productos de diferente naturaleza y decrecimiento económico por sólo mencionar algunos, venían siendo atenuadas en años anteriores por una relativa abundancia de divisas provenientes de las declinantes exportaciones petroleras en un contexto de favorables cotizaciones del barril de crudo.

Los problemas macroeconómicos de país, cuyo impacto social más notable son la escasez y la pérdida de poder adquisitivo del salario no son nuevos. Incluso con ingresos petroleros a razón de 92 y 88 dólares por barril en los años 2013 y 2014, el país mostraba un decepcionante desempeño en sus indicadores macroeconómicos y, más importante aún, una notable declinación en la actividad económica palpable en la población.

2014 fue una oportunidad perdida. El gobierno del presidente Maduro desperdició la oportunidad de iniciar en un año no electoral, un proceso de reformas económicas que corrigieran las distorsiones que afectan al sector productivo nacional –público y privado- y cuyos efectos sobre los hogares se sienten ya con dramática intensidad.

La caída de 50% en la cotización del petróleo –que representa el 95% de las exportaciones del país- es, por así decirlo, la guinda de la torta. Es el elemento que faltaba en lo que puede considerarse una tormenta perfecta: una disminución considerable de los ingresos por exportación, elevados compromisos de pago de deuda, unas menguadas reservas internacionales, una estructura de subsidios a la población que imprime características de rigidez al manejo de las finanzas públicas, una mermada capacidad de producción y exportación de petróleo, una economía privada postrada y un sector productivo público ineficiente, improductivo y costoso. Finalmente, una situación política que compromete la gobernabilidad del país y que limita severamente la capacidad del gobierno de aplicar un conjunto de medidas en el ámbito económico, cuya necesidad es por demás innegable pero que también sin duda, tendrán un impacto social en el corto plazo, afectando las posibilidades de éxito electoral del oficialismo.

Diagnóstico:

El país enfrenta en el 2015 una serie de desafíos en materia económica. Entre los más importantes tenemos:

       
        Caída del precio del petróleo: Como se mencionó anteriormente, los problemas del país en materia económica fueron claros y perceptibles en un entorno de precios del petróleo de 92USD/Bl en 2013 y 88 USD/Bl en 2014. Durante el mes de enero, el precio promedio está por debajo de los 40 USD/Bl lo que representa una caída de más del 50%. El impacto sobre los ingresos es claro. En cuanto a la caída en la cotización del crudo, es de hacer notar que existe un consenso generalizado entre los círculos financieros globales, que esta caída se prolongaría por al menos dos años. El departamento de Energía de los Estados Unidos, por ejemplo, prevé que la cotización del marcador WTI tendría una precio promedio de USD 54,58 durante 2015, mientras que, en 2016 el precio promedio se ubicaría en 71 USD/Bl.



Fuente: www.eia.gov (16/01/2015)

Es necesario hacer notar, que la prensa económica especializada se ha constituido en un campo de batalla entre los intereses del capital financiero global, y en el medio de esa batalla, las informaciones relacionadas con la cotización del petróleo y los elementos que contribuyen a la formación de su precio en el mercado internacional, son un arma por excelencia. Hecha esta acotación, considero que la actual cotización del crudo aunque sin duda tiene relación con los fundamentos del mercado petrolero, obedece principalmente a los efectos del juego especulativo en los mercados financieros internacionales. En tal sentido, las modificaciones de la política monetaria de los Estados Unidos con el final del programa quantitative easing ha provocado que enormes flujos financieros hayan abandonado sus posiciones en commodities y otros activos, para dirigirse a activos asociados al dólar. En tal sentido, y aun cuando las magnitudes en su variación no sean comparables con las ocurridas con el mercado petrolero, otros activos muestran similares comportamientos respecto al dólar, incluyendo el Euro. Estos movimientos de los mercados financieros podrían terminar derivando en una nueva burbuja de muy corta duración, si se considera la cotización del oro como un indicador adelantado del comportamiento del dólar

COTIZACIÓN DEL ORO. VARIACIÓN EN EL ÚLTIMO MES 




COTIZACIÓN DE ALGUNOS COMMODITIES. VARIACION EN EL ÚLTIMO AÑO


SOYA   

                                                                                             




  ALGODÓN


COBRE



MAIZ




COTIZACIÓN DEL EURO. VARIACIÓN EN EL ÚLTIMO AÑO




Tomando como base tales consideraciones, y a partir de la compilación de información de diferentes fuentes, se ha tomado como escenario base, una cotización promedio del barril de crudo de 65 USD/Bl, alcanzando incluso a finales de año valores puntuales entre 80 y 90 dólares por barril. Este escenario es relativamente benévolo para la economía Venezolana y se aleja considerablemente de las predicciones de reconocidas firmas de análisis como Ecoanalítica, que han tomado como el escenario más probable, un promedio de 45 dólares por barril.

El hecho es que, incluso en el escenario “optimista” de 65 dólares por barril, el país enfrenta un severo recorte en sus ingresos por exportación, lo cual afecta considerablemente su solvencia externa, produciendo importantes consecuencias en el abastecimiento de productos importados, el pago de la deuda comercial a los importadores y el temido –por sus consecuencias en el futuro inmediato- default.

  •          Crisis de Balanza de Pagos


La disminución de los ingresos petroleros se produce en un momento en el cual las condiciones del sector externo de la economía se encuentran en un momento delicado. En los últimos años, se ha producido un vertiginoso incremento del endeudamiento externo, las reservas internacionales líquidas han alcanzado mínimos históricos, la dependencia de las importaciones se ha exacerbado en los últimos años, y se enfrentan en el corto plazo, importantes compromisos por el pago de la deuda externa.

En efecto, los compromisos de pago a China estarían alcanzando en este año un valor superior a 6 millardos de dólares, toda vez que se destinen 265 mbd al pago de esos compromisos. Por otra parte, el pago de deuda soberana y de PDVSA en 2015 ronda los 11 millardos, incluyendo un importante vencimiento de unos 2 millardos para el mes de Marzo.

Por otra parte, si bien las importaciones de bienes en 2014 mostraron un acusado descenso que ronda el 20% respecto al año anterior, luce bastante difícil que estas se ubiquen por debajo de 40 millardos en 2015. De hecho, cifras oficiales presentadas por el Banco Central de Venezuela para el cierre del tercer trimestre, indican importaciones de bienes FOB por más de 32 millardos de dólares. Al considerar las importaciones CIF y la importación de servicios, las erogaciones de divisas superan los 45 millardos hasta el tercer trimestre de 2014, por lo que fácilmente superarían los 60 millardos al cierre del año, de los cuales poco más de diez millardos corresponden al sector petrolero.

En resumen, si en 2014 la economía decreció y los problemas de desabastecimiento se hicieron moneda común en el país, así como la interrupción de los procesos de producción y distribución de las empresas públicas y privadas, aun con un precio del petróleo de 88 dólares, no es difícil prever las dificultades que se presentan con un ingreso por exportaciones que se reduciría en 20 millardos de dólares aproximadamente.  Con estas cifras, el déficit de balanza de pagos podría perfectamente superar los 30 millardos de dólares en ausencia de medidas económicas de ajuste.





CRISIS DE BALANZA DE PAGOS 2015



Fuente: Informes banca internacional, Cálculos propios


  •       Déficit Fiscal: El impacto de la disminución de los ingresos petroleros impacta igualmente la capacidad del estado para hacer frente a los compromisos adquiridos en el presupuesto público, y que están asociados principalmente al sostenimiento de la estructura del estado (pago de sueldos, salarios y proveedores), provisión de bienes y servicios, subsidios, obras públicas, pago de pensiones y otros gastos sociales entre otros. Si bien el problema de la disponibilidad de bolívares ha venido siendo solucionado a través de la monetización del déficit, esta estrategia ha alcanzado el límite de su efectividad por lo que se ha producido una escalada inflacionaria altamente (pero no exclusivamente) relacionada con el aumento de la liquidez monetaria sin contrapartida en el crecimiento del producto.

      
Lamentablemente, la formulación del presupuesto público para 2015 fue nuevamente una oportunidad perdida para introducir las necesarias reformas a las políticas económicas desarrolladas en los últimos años, y que han llevado al país a la situación que hoy se encuentra. En efecto, el presupuesto público perdió desde hace ya varios años cualquier capacidad de orientar la política económica y en 2015 se optó por basarlo nuevamente en premisas irreales, profundizando aún más la severa crisis de credibilidad que muestran las autoridades económicas del país y que alimenta a formación de expectativas negativas sobre el desempeño económico del país. Una muestra de la inocuidad del presupuesto como herramienta de planificación económica puede verse al analizar el comportamiento del presupuesto 2014. Ese presupuesto estaba establecido en 552,6 millardos de bolívares y el gasto fiscal terminó ubicándose en 1.13 billones, es decir, que el gasto representó en realidad el 200% de lo presupuestado. Eso sin contar el gasto prefiscal que ejecuta PDVSA como aporte social. ¿Cuáles fueron las fuentes de financiamiento de ese gasto?
    
Según cifras oficiales, en 2013 el déficit del sector público consolidado, alcanzó un 16.9% del PIB. Estimaciones independientes indican que este indicador en 2014 superaría el 20% del PIB. Países como Grecia y España por ejemplo, registraron severos déficits que han desatado importantes crisis sociales y políticas considerables. En 2012 por ejemplo, el déficit fiscal en España fue de 10,3% del PIB, mientras que en Grecia en el 2013, el déficit fue de 12,20% del PIB. A todas luces, la situación Venezolana es crítica e insostenible en ausencia de medidas de ajuste.

REPORTE ANUAL DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA ANTE LA SEC DE EEUU
Año fiscal terminado el 31/12/2013





Según cifras de la firma Ecoanalítica, el estado Venezolano destina alrededor de unos 49 millardos de dólares anualmente en subisidios a la gasolina, gas, energía eléctrica y vivienda (http://contrapunto.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=6277:subsidios-en-energia-y-vivienda-representan-15-7-del-pib-venezolano&Itemid=283) de tal manera que la paz social del país, la gobernabilidad y las posibilidades del partido de gobierno de retener el poder, están indisolublemente vinculadas a la capacidad del estado de mantenerse solvente como principal actor económico de la sociedad Venezolana.


  •          Inflación y desabastecimiento: De todos los indicadores macroeconómicos el más dramático por su impacto sobre la vida de los hogares. Venezuela acusa un marcado proceso de aceleración de los precios que impacta negativamente en el poder de compra del salario y por tanto, en los indicadores de pobreza y pobreza extrema medida por ingresos (método de la línea de pobreza ó ingreso diario)



Fuente: Banco Central de Venezuela

Sobre los efectos negativos de la inflación sobre la economía y las familias, es poco lo que se puede agregar, simplemente se trata de un drama social donde a los trabajadores y sus familias les resulta cada día más difícil cubrir sus gastos con el producto de su trabajo a pesar de los ajustes realizados sobre el salario mínimo y que de hecho, alimentan al fenómeno inflacionario. Sobre los efectos distributivos, existe también bastante literatura que evidencia que en contextos inflacionarios se produce una transferencia neta de riqueza a favor del capital y en el caso particular de nuestro país, explica la demanda por bienes no transables y activos en moneda extranjera como medida de protección del patrimonio. Estos fenómenos a su vez, son generadores de otras distorsiones en la economía, por lo que la política antiinflacionaria debe ser prioritaria en las medidas de reformas necesarias en esta coyuntura.

En cuanto al desabastecimiento y su principal manifestación: las colas es poco lo que se puede agregar. Hay que considerar  lo que representa tener a buena parte de la población destinado horas y horas de su tiempo a procurarse de los bienes más básicos imaginables. No sólo es la productividad potencial que representarían esas horas muertas desperdiciadas en interminables colas, sino el potencial efecto explosivo que representa el descontento social por lo complejo, dispendioso y tedioso que se convierte el día a día del ciudadano común. Es sin duda, una bomba de tiempo en materia de paz social. Según cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística, ya comienzan a reflejarse a nivel macro una disminución en el consumo de la población, de proteínas de origen animal y de leche, entre otros rubros cuya disponibilidad es, en el mejor de los casos, intermitente.

En cuanto a las causas de la aceleración de precios, pueden considerarse factores diversos: la disminución de importaciones producto de las restricciones del ingreso petrolero, los retrasos derivados de un sistema cambiario intermitente, complejo y administrativamente ineficiente, las expectativas negativas generadas por la inacción del gobierno en materia de medidas económicas, la menor oferta de producción nacional debido a la política de administración de precios que pretende forzar al productor a vender y producir con poca, nula y hasta negativa rentabilidad, y la menor oferta derivada de una menor producción de empresas nacionalizadas, expropiadas e intervenidas (como el caso del cemento, las cabillas, la carne de res y la leche por ejemplo). Desde el punto de vista macro, la existencia de una tasa de cambio paralela referencial con enorme influencia en la formación de precios y con un gran componente especulativo, y un descomunal crecimiento de la liquidez monetaria apuntalada por la emisión de dinero sin respaldo bajo la figura de asistencia financiera del Banco Central a empresas públicas especialmente PDVSA.





PROPUESTAS DE MEDIDAS ECONÓMICAS

Existe un consenso bastante generalizado entre economistas de diferentes puntos de vista en cuanto a lo crítica que es la situación del país en este momento. Cuando se evalúan los posibles mecanismos para superar los enormes desafíos que la coyuntura impone, ese consenso se dispersa, dando paso a un rango bastante amplio de posibilidades de medidas de política económica, diferenciadas entre sí por prioridades, magnitudes, velocidades y énfasis.

Las preferencias políticas y hasta intereses particulares de los proponentes juegan también un papel importante en cuanto a la selección de las medidas propuestas. En el caso Venezolano, se observan propuestas altamente cargadas de ideología que promueven una radicalización del modelo socialista, con preponderancia del estado en la propiedad de los medios de producción, nacionalización de la banca y estatización del comercio exterior. En el otro extremo, se encuentran quienes defienden un modelo liberal con un estado mínimo y la hegemonía del sector privado. Hay también quienes desestiman la naturaleza de las medidas y se enfocan en los potenciales  implementadores. 

Finalmente, entre los extremos se encuentran una infinidad de combinaciones de medidas de diferentes características, a la cual se le suman las propuestas que más adelante se presentan.

En los actuales momentos, la única posibilidad que no existe es la de no hacer nada. El equipo de gobierno del presidente Maduro viene postergando la toma de medidas, limitándose a la creación de mecanismos administrativos y modificaciones de muy bajo impacto en términos económicos. La posibilidad de correr la arruga en materia económica ya no existe y de no anunciarse y ponerse en vigencia de inmediato las medidas de reforma, las dificultades económicas se transformarán a la vuelta de algunas semanas, en una crisis social que forzará por las malas la adopción de las decisiones económicas postergadas –seguramente con mayor impacto social negativo- bien sea por el actual gobierno ó por cualquier otro actor que ejerza el poder político. Dependerá del actual gobierno la forma y los actores que adopten las medidas.

Otra posibilidad negada, es la de realizar ajustes aislados. La magnitud de la crisis es tal, que no acepta medidas cambiarias aisladas de lo fiscal, lo monetario, lo institucional y lo productivo. El liderazgo político tiene la obligación de ensamblar un programa consistente de medidas económicas, de implementarlo correctamente, de comunicarlo responsablemente y de evaluarlo constantemente.

A continuación algunas medidas propuestas, concebidas en el ánimo de conciliar la necesaria búsqueda de los equilibrios macroeconómicos como condición necesaria para avanzar en el desarrollo del país, con la realidad social de la nación. No existen medidas milagrosas que por sí solas garanticen una corrección automática de los desequilibrios, y que carezcan de costos sociales. Lo que sí parece estar claro, es que las medidas de shock con alto impacto social en el corto plazo, aun cuando persiguen los mismos objetivos, lo hacen de una manera que impiden que se cosechen sus beneficios al desarticular el necesario orden social y político. Se parte de reconocer que la situación actual es el resultado de un proceso, de varios años de decisiones desacertadas, por lo que no puede corregirse de inmediato por la voluntad de los implementadores. Hablamos de ciudadanos, de familias, de sus posibilidades de trabajo, alimentación, salud y bienestar general, no sólo de cifras y modelos econométricos. Quizá allí esté la diferencia con otras propuestas

PROPUESTAS DE MEDIDAS ECONÓMICAS PARA LA COYUNTURA

Se trata de un conjunto mínimo de medidas de aplicación inmediata, de carácter gradual pero constante. Se sugiere un marco plurianual (un programa de tres años) que imprima predictibilidad a las variables económicas, recupere la capacidad financiera del estado para el ejercicio de su rol dentro de la sociedad y restaure el papel del sector privado en la economía, reconociendo su importancia y estimulando hasta donde sea posible la producción nacional.

POLÍTICA CAMBIARIA: Se opta por mantener el régimen de control de cambio, realizando importantes modificaciones:
  •        Adopción de un sistema de cambio dual: Se establece un sistema de cambio dual en reconocimiento de la existencia de dos economías de diferentes productividades, la economía petrolera y la no petrolera. El tipo de cambio 1 se establece para la importación de bienes básicos, alimentos no procesados, reactivos químicos y biológicos, medicinas, insumos y equipos médicos. El segundo tipo de cambio abarca todas las demás importaciones no prioritarias, incluyendo las importaciones estatales de esos rubros, cupo electrónico, viajeros, remesas, dividendos etc.


  •          Se abandona el tipo de cambio fijo: Se opta por un sistema de administración del tipo de cambio a través de microdevaluaciones que mantengan la competitividad del tc. El objetivo es la progresiva convergencia del tipo de cambio 1 hacia los valores del tipo de cambio 2.

  •        Devaluación nominal: Se establece el TC 1 entre Bs. 15 y 18 y el TC 2 en Bs. 52 como punto de inicio. El TC 1 representaría alrededor del 60% de las asignaciones por lo que el TC implícito estaría entre Bs 30 y 35.


POLÍTICA FISCAL
     
  •     Incremento del precio de la gasolina: A través de un esquema anunciado de manera anticipada, se propone llevar en el lapso de 3 años, a costo de producción de PDVSA, el precio promedio de la gasolina comercializada en el país. El precio de inicio para ese esquema es de Bs. 1,2-1,5 por litro, alcanzando los 3,8 Bs/l en diciembre de 2016.

  •              Racionalización progresiva de subsidios: Establecimiento de un cronograma de ajustes en los subsidios otorgados en pasajes, electricidad y otros servicios provistos por el estado. Implica el redimensionamiento de las redes estatales de distribución de alimentos para enfocarlas en las familias que requieran el subsidio.



POLÍTICA MONETARIA

  •      Unificación de fondos en divisas: La consolidación de los activos externos del país bajo potestad del Banco Central de Venezuela para otorgar mayor solvencia en el cumplimiento de compromisos externos y otorgar mayor transparencia en el manejo de esos recursos.


  •     Prohibición del financiamiento monetario: Aun cuando está expresamente prohibido en la constitución, los programas de asistencia financiera que lleva a cabo el Banco Central de Venezuela con empresas públicas, se traduce en la práctica, en la creación de dinero sin respaldo, lo cual se ha constituido en una de las principales causas de la inflación en años recientes. Debe reformarse la Ley del BCV que permitió esta figura.


POLÍTICA PETROLERA

  •        PDVSA: Reestructuración de PDVSA para reenfocarla en su negocio medular: la energía, teniendo como objetivo primordial la obtención de un creciente valor al accionista, en este caso, el estado, quien se ocupara de la utilización de los recursos generados por la empresa. En este sentido, la empresa se abocaría a las actividades propias de su naturaleza, transfiriendo las responsabilidades encomendadas no relacionadas al negocio de la energía. Esto implica la transferencia de la nómina no petrolera hacia los entes correspondientes de acuerdo a la naturaleza de su función.

      
  •      Rediseño de PETROCARIBE: Renegociación de los acuerdos de PETROCARIBE para reducir los lapsos de financiamiento y para utilizar los recursos de ese programa para el financiamiento de exportaciones venezolanas no petroleras.

     
  •      Demanda Interna: Proceso de apertura al capital privado de sectores de los cuales fue recientemente desplazado por el estado: transporte, mercado interno de hidrocarburos y algunos servicios petroleros.


EN MATERIA INSTITUCIONAL
      
  •        Transparencia: Desarrollar una política de transparencia en la gestión pública. Establecer como una prioridad de más alto nivel, la publicación de todas las estadísticas económicas (inflación, escasez, precio del petróleo etc) así como la memoria y cuenta de todos los organismos y empresas públicas.


  •          Expropiaciones: Manifestación pública de un firme compromiso por parte de la dirigencia política, de no continuar la política de expropiaciones de activos productivos. El hipercrecimiento del estado se ha constituido no solo en una oportunidad de corrupción y lucro para el funcionariado relacionado con tal práctica, sino en una pesada carga administrativa y financiera para el estado con poco ó ningún beneficio para los sectores que se pretende beneficiar (consumidores y trabajadores)


  •       Redimensionamiento del estado: Congelación durante los tres años de duración del plan, del crecimiento de la nómina estatal, sin permitir tercerización u otras formas de simulación de la relación laboral. El personal jubilado no será repuesto en este período sino a través de la ubicación de personal en plantilla. Reducción del número de ministerios, se prohíbe la creación de nuevas estructuras en la administración pública.


POLÍTICA INDUSTRIAL
  •    Redefinición de política interna de precios: Se propone establecer un mecanismo de administración de precios de un limitado número de rubros, de acuerdo a la revisión de las estructuras de costos y en función de un objetivo creíble y predefinido de inflación. Bajo ningún concepto debe promulgarse la congelación de precios. El estado, a través de sus redes de distribución puede impulsar la distribución a un precio diferenciado del máximo permitido.


  •          Plan de reestructuración de empresas estatales: El crecimiento del estado como productor de bienes y servicios en los últimos años, ha generado es un conjunto de proyectos de poca ó ninguna factibilidad económica, convirtiéndose en un pesado fardo en las cuentas públicas. Debe iniciarse de inmediato un proceso de reestructuración productiva de las empresas para lograr su autosustentabilidad, a través de diferentes figuras de propiedad y dirección. De los resultados de ese plan, debe tomarse la decisión de privatizar ó liquidar. De ninguna manera debe permitirse la existencia de empresas estatales con pérdidas económicas recurrentes a partir de 2017.


  •          Revisión de acuerdos Internacionales: Los compromisos asumidos por la república, en el marco de convenios bilaterales que impliquen el desembolso de divisas para la ejecución de proyectos, deben ser paralizados durante el año 2015. Una vez revisados y aprobados por la Asamblea Nacional, podrán ser reiniciados.



¿QUE SE PUEDE ESPERAR?

                La aplicación consistente y exhaustiva de este conjunto de medidas actúa de dos maneras simultáneas y complementarias entre sí. Por un lado, produce un efecto inmediato hacia la restauración de los equilibrios macroeconómicos, al reducir por ejemplo, en lo inmediato, el estrés financiero al que está siendo sometida PDVSA, lo cual ha originado la necesidad de impresión de dinero sin respaldo con las consecuencias conocidas sobre la inflación y el mercado cambiario paralelo.

                Por otra parte, las expectativas negativas que sobre la economía Venezolana se han creado, generalizado e intensificado, comienzan a ceder al cabo de unos meses, por cuanto se habrían establecidos condiciones predecibles y sostenibles a las principales variables macroeconómicas, en particular, al mercado cambiario. Al restablecerse las condiciones de rentabilidad interna de la inversión, el comercio y la producción, el mercado cambiario se convierte en una opción más, no la principal de los agentes económicos.

                Aún cuando el efecto concreto de este conjunto de medidas demore al menos los tres años establecidos en su duración, el mismo comenzaría a arrojar sus primeros beneficios perceptibles en un lapso de seis meses aproximadamente, cuando comiencen a ceder las presiones inflacionarias producto de la corrección de precios internos. Tal como están concebidas las medidas, durante su aplicación se obtendrían registros de inflación de 65%-80%, 35%-45% y 18%-25% durante los tres años de vigencia. Igualmente, en el lapso de 18 meses, el riesgo país se ubicaría en 600 puntos con clara tendencia a la baja, permitiendo nuevamente el acceso de Venezuela a los mercados financieros internacionales.

                La actual crisis es, como todas las crisis, una gran oportunidad. Una oportunidad para abandonar algunos dogmas que son ya insostenibles y un peso para la conducción del estado. Una oportunidad para desmontar el mito de la Venezuela rica por sus reservas de petróleo. Una oportunidad para dejar claro que trabajar, estudiar, esforzarse y emprender vale la pena. Una oportunidad para reducir la dependencia del petróleo, una oportunidad para dejar claro que tenemos derechos pero también deberes, una oportunidad para comenzar a construir ciudadanía, una oportunidad para superar el espejismo de la Venezuela Saudita.

Es una oportunidad, ojalá podamos aprovecharla

@jhernandezucv












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