miércoles, 18 de marzo de 2015

Un vistazo al Intercambio Comercial Venezuela-Colombia


La relación entre Colombia y Venezuela, sus altas y sus bajas, las tensiones históricas entre sus gobiernos e incluso situaciones que podrían considerarse pre-bélicas se remontan a la época de la guerra de independencia, y posiblemente más atrás. La documentada tirantez entre Santander y Bolívar, bien podría representar la dinámica que caracterizado las relaciones entre ambas naciones por más de 200 años.

En cuanto a la caracterización económica y social de ambos países, vale decir que la condición de país petrolero le confirió a Venezuela, la posibilidad de un desarrollo acelerado durante varios años en materia de infraestructura, salud y educación gratuitas y en general, condiciones de vida superiores a la de nuestros vecinos. La numerosa inmigración de colombianos que han copado amplios sectores de nuestras ciudades y que aún hoy es numerosa, especialmente desde las poblaciones de la costa atlántica (Barranquilla, Santa Marta, Monterías etc) son una clara demostración de las posibilidades que ofrecía la sociedad venezolana a quienes escogían a esta como su patria.

Por su parte Colombia, al carecer de las condiciones de su vecino, hubo de desarrollar una economía un poco más diversificada, reduciendo progresivamente la dependencia que su producto de exportación estrella, el café, generaba (y aún genera) a la economía colombiana, exponiéndola a los shocks externos por la disminución de las cotizaciones internacionales de ese commodity. Un sector turístico creciente, el desarrollo de una industria textil relativamente competitiva, exportaciones de flores y más recientemente, el desarrollo del sector petrolero y una notable incursión en la industria cultural global, de la mano de cadenas como HBO y FOX, son muestras de una economía que, aún con todos los problemas, ha logrado avanzar en términos macro, quedando pendiente la generalización del bienestar en la población.

En vista de que el sistema de divulgación de estadísticas en Venezuela es actualmente vergonzoso, por la falta de data suficiente y oportuna, he tomado las cifras publicadas en la excelente página web del Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE http://www.dane.gov.co/ para analizar el comportamiento del intercambio comercial entre ambos países, lo que permite hacerse una idea del relativo éxito ó fracaso de dos modelos económicos claramente diferenciados entre sí. Algo que llamó mi atención es que el DANE fue creado en 1.951 y hoy aún conserva el mismo nombre. A diferencia de Venezuela, al parecer los cambios de nombre de las instituciones de Colombia no ha sido la principal política pública.

Comencemos por la Balanza Comercial: en el período 1.995-2014 parece evidenciarse un cambio significativo en los patrones del comercio exterior de Colombia. Luego de los déficit de balanza comercial registrados desde 1.995 hasta 1.998, la economía colombiana exhibió durante 7 años (1.999-2005) superávits en su relación comercial con el resto del mundo. Durante 2006 y 2007 el saldo se tornó nuevamente deficitario para retomar el superávit en el lapso 2008-2013, con un máximo en 2011 de 5.358 millones de dólares a su favor.






¿A qué obedece ese comportamiento?

Cuando vemos la data detallada por países, se observa un creciente superávit comercial con los EEUU que alcanzó los 8.900 millones de dólares en 2011. Por otra parte, en el grupo de “otros países” el superávit comercial es igualmente creciente alcanzando 7.500 millones de dólares en 2011.
En cuanto al comercio con China, es notable el crecimiento del déficit comercial que pasó desde 58 millones de dólares en 1995 a 5.859 millones en 2012, cuando registró la mayor magnitud. De igual manera, la relación comercial con México muestra un creciente déficit que pasó desde 380 millones de dólares a 5.398 millones en 2012.

Respecto al comercio con los países de la región, que podrían considerarse más parecidos en su nivel de desarrollo económico, destaca el superávit con Venezuela, que invirtió la tradicional relación deficitaria desde 1.999 y que alcanzó un máximo de 4.951 millones de dólares en 2008. Nótese también que a pesar de la retórica, y los impases diplomáticos, la relación comercial con Ecuador ha sido crecientemente favorable a Colombia, registrándose en 2013 un superávit comercial de 1.119 millones de dólares.


En materia de Exportaciones, es notable el incremento de los valores exportados por Colombia en el lapso analizado, lo cual podría estar reflejando una mejora en la competitividad de las exportaciones colombianas. Comportamientos como los de Paraguay, Perú y Argentina estarían evidenciando un proceso de diversificación de mercados. A pesar de la caída en las exportaciones hacia Venezuela, las cifras globales no se han afectado de manera determinante, lo cual obedecería a que, ante la inestabilidad y crisis venezolana, los exportadores colombianos hayan reorientado el destino de sus exportaciones


En cuanto a las importaciones, es igualmente notable el crecimiento que estas han venido experimentando, en especial las provenientes de China y Estados Unidos. Llama la atención el descenso en las importaciones provenientes de Argentina desde el 2010 hasta el 2014.


En resumen, en términos de competitividad es clara la ganancia que ha mostrado Colombia respecto a Venezuela lo cual se refleja en el desempeño de su comercio exterior. Sin embargo hay que considerar que en la economía Colombiana se han producido algunos cambios cualitativos de enorme importancia que explican en buena medida el comportamiento de las cifras, en particular, el acelerado crecimiento del sector petrolero. Como demuestran las cifras del DANE, el crecimiento de las exportaciones del sector petrolero pasaron de 9.9 millardos de dólares en 2006 a 36.4 millardos en el 2014. Según cifras de la OPEP, Colombia produce actualmente  poco más de un millón de barriles diarios lo cual es casi el doble de lo que produce Ecuador, Libia o Qatar que son países petroleros.



Es claro que Colombia se ha beneficiado de la situación Venezolana, no sólo como exportadora de bienes cuya demanda el aparato productivo local no logra satisfacer, sino a través de la recepción de capitales venezolanos y multinacionales que han localizado sus operaciones en ese país. Hay situaciones muy claras como el boom en Cúcuta como centro para los raspacupos venezolanos, y hasta como hub aéreo ante la situación de los vuelos internacionales en el país. Capitales Venezolanos han financiado el repunte inmobiliario en ciudades como Barranquilla y muchos venezolanos del sector petrolero han encontrado en Colombia espacio para su ejercicio profesional luego del paro del año 2002-2003.
Es cierto que los indicadores económicos no son garantía de bienestar social. En esa materia, no tengo duda de que Venezuela ha logrado mejores resultados apalancados en los altos precios del petróleo en años recientes que pudo financiar una política social redistributiva. Lamentablemente lo que se haya alcanzado no se hizo sustentable, por lo que la prolongación de nuestra crisis económica conducirá inevitablemente al empeoramiento de las condiciones sociales de la población. Es mucho lo que tenemos que aprender de Colombia en materia de desarrollo productivo.

@jhernandezucv







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