El gobierno nacional ha anunciado el inicio de un nuevo plan para paliar la grave situación de escasez y desabastecimiento de alimentos básicos. En esta ocasión se trata del Plan de Abastecimiento Complementario (PAC), que consiste fundamentalmente, en la importación por parte del estado de alimentos desde países vecinos –producidos por las empresas privadas de Colombia y Brasil principalmente- y vendidos a través de un conjunto limitado de puntos de venta en el mercado doméstico. Es un programa adicional a los ya existentes Comités Locales de Producción y Abastecimiento y la Agricultura Urbana, orientados a suplir las necesidades de bienes de primera necesidad a la población.
Característica principal
del programa: El Precio de Venta
La
principal característica de este programa son los precios de venta al público
de los diferentes rubros que ofrece. En un entorno de control de precios, de
Ley de Precios Justos, de precios
máximos establecidos de forma unilateral por las autoridades y el régimen
sancionatorio cotidiano (cierres y multas a los comercios formales que
infringen la regulación) resulta un tanto sorprendente que los precios de venta
de los productos en los puntos del PAC sean muy superiores a los precios
máximos de venta permitidos para productos equivalentes producidos y
comercializados por la empresa privada nacional. De acuerdo con algunos
funcionarios, se trata de precios no subsidiados, lo que explica el importante
diferencial respecto al precio regulado, sin embargo, la promesa oficial es que
son precios por debajo del “mercado especulativo” de los canales informales de
comercialización, mejor conocidos como bachaqueros, que vendrían a ser, de
acuerdo al discurso oficial, una expresión de la guerra económica contra el
país y contra el gobierno del presidente Maduro.
Una
rápida revisión a los precios de algunos de los productos comercializados por
el PAC y sus equivalentes en los Estados Unidos en la página de la cadena Walmart,
arroja las siguientes comparaciones.
Rubro
|
Precio PAC USD
|
Precio Walmart USD
|
PAC/Walmart
|
TC Implícito Bs/USD
|
Harina
Trigo 1Kg
|
2,80
|
1,58
|
77%
|
1.170,8
|
Arroz
1Kg
|
2,40
|
2,50
|
-4%
|
636,00
|
Azúcar
1Kg
|
2,69
|
1,10
|
145%
|
1.618,80
|
Detergente
polvo 1Kg
|
3,31
|
1,66
|
99%
|
1.319,27
|
Papel
Higiénico
|
2,03
|
2,00
|
1,5%
|
670,00
|
Los
precios del PAC han sido llevados a USD a una tasa de Bs. 660/USD para reflejar
aproximadamente la tasa oficial DICOM. Los precios en Bs. Fueron tomados de
aporrea.org. Los productos seleccionados en Walmart son los más baratos disponibles,
no se buscaron comparaciones por marcas exactas.
Esto
quiere decir que los precios de los productos del PAC son muy superiores a los
que pagan los consumidores en los Estados Unidos, a pesar de las gigantescas
diferencias salariales que existen entre ambos países. Ese diferencial de
precios luce injustificable y es una pésima señal sobre el manejo de los
recursos destinados a ese plan.
Otra
característica a destacar del PAC es lo concerniente a los permisos sanitarios
de los productos. En el contexto de la situación de emergencia que parece
inspirar este mecanismo, es probable que los requerimientos aplicados a los
importadores del sector privado, hayan sido obviados. Los empaques de los
productos que han llegado a mis manos no hacen ninguna referencia a la
autorización de las autoridades venezolanas para la comercialización de esos
productos en el país. En cuanto a las marcas, los consumidores que acudan a
hacer sus compras en el PAC deben limitarse a adquirir los productos
disponibles debido a que, como ya es tradición en Venezuela, no es posible
disponer de una oferta surtida de marcas para elegir.
¿Que revela el PAC sobre
la situación actual de desabastecimiento?
1.
El alcance limitado de la política de
subsidios
La
política de subsidios indirectos de la población a través de los precios, que
se traduce en productos relativamente baratos en comparación con otras
economías, es una de las causas que explica buena parte del desabastecimiento
de alimentos en el país. La política de obligar a los productores nacionales a
vender a precios congelados mientras que sus costos de producción se mantienen
al alza, ha conducido a una notable contracción de la capacidad de la industria
nacional –privada y estatal- para mantener los niveles de inversión y
producción necesaria para cubrir las necesidades de los consumidores
venezolanos.
2.
Que se trata de un problema de oferta
agregada
Finalmente,
alguien en el gabinete (tal vez en el equipo del general Padrino) ha entendido
que la narrativa de la guerra económica no explica la escasez. Por otra parte,
y en una quizá inadvertida contradicción con los CLAPs y con los asesores
criollos e Ibéricos que se enfocan en la distribución de la escasez, el PAC
pone el acento en la oferta agregada mediante el aumento de la disponibilidad
de alimentos y productos importados.
3.
El absurdo nivel de precios máximos
establecidos al producto nacional
Si
el gobierno vende la harina de maíz sin subsidios y con ello la gente “se
beneficia” respecto al precio de los bachaqueros, ¿Por qué obliga a empresas
Polar y a su propio conglomerado de industrias del ramo a vender a un precio
artificialmente bajo que mantiene limitada la disponibilidad de producto? La
respuesta definitivamente no es económica sino política. En esa línea de
pensamiento, resultaría preferible eliminar el subsidio a la harina y que “el
beneficio” se generalice. Téngase en cuenta que empresas Polar está solicitando
un precio de Bs. 345 por kilo y aun no le ha sido aprobado.
4.
Que las empresas estatales no están
produciendo
El
gobierno concentra una importante participación en la molienda de azúcar en el
país, siendo el dueño de 10 de los 16 centrales azucareros luego de un agresivo
proceso de expropiaciones, nacionalizaciones y “rescates”. De igual forma,
controla empresas del sector agrícola, hatos, cadena de frío, silos y de manera
exclusiva, realiza las importaciones de importantes rubros como el maíz. Si las
políticas adelantadas en el campo y la agroindustria fuesen un éxito, no se
explica cómo es que hay que importar rubros que se encuentran fundamentalmente
bajo control del aparato estatal.
Por
otra parte, la implantación del PAC envía señales inequívocas del mecanismo de
racionalización y toma de decisiones de quienes manejan la responsabilidad de
las políticas públicas en materia de alimentación.
¿Que revela el PAC sobre
lo que se puede esperar de las políticas públicas?
5.
Que el funcionariado no piensa soltar
el negocio de las importaciones de alimentos
Si
se trata de importaciones sin subsidios y sin dólares preferenciales ¿por qué
no permitir que el capital privado participe en ese negocio de manera legal? Porque
equivale a ceder parte del control sobre la vida y alimentación del ciudadano,
lo que les representa un gran poder de chantaje político, evidenciado por
ejemplo, en la “obediencia debida” exigida a los ciudadanos receptores del “beneficio”
del CLAP.
Las
importaciones de alimentos han demostrado ser un gran negocio para el
funcionariado militar y civil que las dirige, especialmente en épocas de
emergencia. Aún no se borra de la memoria colectiva el caso PUDREVAL en el que
miles de toneladas de alimentos hoy necesarios, se perdieron por la
improvisación, ineptitud y mala fe de los funcionarios a cargo de esa
millonaria operación en la que, incluso con el dictamen adverso de la
Contraloría General de la República, no se produjo ningún castigo a los
responsables quienes, vale la pena recordar, siguen ejerciendo funciones de
gobierno.
6.
Que el objetivo es únicamente paliar y
no resolver el desabastecimiento
El
programa ha sido anunciado con una visión
de corto plazo. Si alguno de los factores enunciados previamente han
sido identificados como razones que contribuyen a la situación, entonces la
medida no tiene otro objetivo que tratar de obtener réditos políticos de muy
corto plazo al aliviar de una manera muy parcial e insuficiente, el hambre y la
preocupación por la falta de alimentos en un
reducido segmento de la población muy activo políticamente que aún
cuenta con los ingresos (o los activos para vender) que le permitan adquirir
los productos del PAC a sus astronómicos precios.
7.
Que no existe una genuina voluntad de
rectificación
Siendo
que los problemas de abastecimiento se originan principalmente en el control de
precios, caída de las importaciones y expropiaciones, el gobierno insiste por
la vía de más acción gubernamental para resolver un problema creado justamente
a partir del crecimiento desordenado de las atribuciones del estado, apalancado
en un ingreso petrolero que permitió comprar una situación de efímero bienestar
que se vino abajo ante el primer sacudón en los precios petroleros. Incluso las
comunas y formas asociativas de producción no capitalistas en sentido estricto,
han sucumbido a la ambición de poder y control de una burocracia totalmente
incompetente. Reformular la Ley de precios justos o la derogación explícita del
control de precios (y no a la calladita como lo vienen haciendo) son manifestaciones
claras de rectificación que el gobierno es incapaz de hacer, entrampado como
está en una retórica revolucionaria hueca.
8.
Que la guerra económica es un discurso
vacío
¿Cómo
se inserta el PAC en la lucha contra la guerra económica? ¿Poniendo productos
muy por encima de las posibilidades de comprar de la mayoría de la población
para que una minoría se evite las colas? No suena muy convincente
La
evidencias de guerra económica utilizadas por el ejecutivo en su argumento
comunicacional, como el contrabando de extracción, el acaparamiento y el
bachaqueo con total seguridad no estarán presentes en los productos
comercializados por el PAC pero la razón, evidentemente, es que los incentivos
del precio, aniquilan cualquier posibilidad de arbitraje con estos productos.
En
resumen, la gestión gubernamental deja ver una lucha entre facciones donde un
sector pugna por salir del oscurantismo ideológico en función de una visión
pragmática de la gestión económica, mientras que un sector aún sólido, se
aferra a las posibilidades de convertir la crisis en un negocio altamente lucrativo,
no sólo en términos económicos, sino con el propósito de obtener réditos
político electorales del uso condicionado de los recursos del estado. La falta
de liderazgo del presidente Maduro (o el exceso de líderes dentro del gobierno)
conduce a una inacción en la que esas fuerzas enfrentadas se anulan y es la
población quien sufre los embates de una pésima gestión.
La
sociedad Venezolana dispone de un conjunto importante de recursos con potencial
productivo y una considerable capacidad de respuesta en el marco de los
incentivos correctos. La acción negligente del estado ha arrasado con la
empresa privada nacional en favor de clase empresarial emergente derivada de
los contactos con funcionarios del gobierno. En esa lucha contra el sector
privado, las empresas estatales, las comunas y las cooperativas también han
sucumbido a la asfixia de la burocracia estatal. Sólo otorgando el espacio para
que cada sector despliegue su potencial hay oportunidad de abandonar el severo
atraso en el que ha entrado el país y superar la catástrofe en que se ha
convertido la vida del venezolano común.
@jhernandezucv
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