Con
base a las cifras de Sudeban en su boletín mensual correspondiente a mayo de
2016, le presentamos un informe descriptivo de la situación del sector bancario
venezolano.
El
sector está compuesto de 32 instituciones, de las cuales 8 (25%) son de
propiedad y administración estatal. Hay 23 instituciones de banca universal, 4
de ellas estatales. La participación del estado se complementa con un Instituto
Municipal de Crédito Popular, un banco de desarrollo y dos bancos con leyes
especiales.
El
sector emplea a 75.101 personas, y dispone de una estructura de servicio de
3.552 agencias, y 10.870 cajeros automáticos. La red de pagos electrónicos
comprende 353.225 puntos de venta.
El
sector exhibe una notable asimetría en la participación de mercado de las
instituciones. En materia de activos, las principales cinco instituciones
concentran el 66,89% del total. En cuanto a la cartera de créditos, el 67,02%
está concentrado en las principales 5 instituciones, mientras que en
captaciones, las mismas instituciones capturan el 67% del mercado.
El
Banco de Venezuela, de propiedad estatal concentra el 20,99% de los activos del
sector, el 21,33% de la cartera de créditos y el 20,16% de las captaciones.
Cartera de créditos
En
promedio, el 20,2% de la cartera de crédito está dirigida al consumo, siendo el
principal componente, el financiamiento con tarjetas de crédito, que representa
hasta el 26% del total en una institución. Los créditos dirigidos al sector
productivo, que comprende la cartera de manufactura, agrícola y al sector
turismo cada una con tasas preferenciales y una obligación de cumplimiento
específica, representan el 26% del total de la cartera de crédito. Los créditos
para la compra de vehículos y para operaciones hipotecarias representan el 1% y
el 4% del total respectivamente.
En
el lapso enero – mayo, la cartera de crédito bruta creció 32,4% lo que
representa una caída de alrededor de 90% en términos reales de acuerdo con
estimaciones extraoficiales que sitúan la inflación en 125% como mínimo en el
mismo lapso[1]
(en Venezuela, el Banco Central no publica las cifras oficiales de inflación
desde el año 2015, en contravención a las obligaciones legales y
constitucionales de la institución)
La
morosidad del sistema se mantiene bajo control a niveles de 0,30% con una
ligera tendencia a aumentar, mientras que las provisiones superan en promedio
un índice de 2.8 respecto a la cartera total aunque con las condiciones de una profunda
recesión económica, paralización de la inversión, la disminución en la venta de
vehículos y el astronómico incremento en el precio de las viviendas, luce
materialmente imposible esperar un crecimiento real en el volumen del crédito,
además de que se conjuga una amenaza importante sobre la calidad de la cartera
de crédito.
Gestión Administrativa
En
materia de gestión administrativa, la situación económica del país comienza a
deteriorar los indicadores, ante unos gastos operativos crecientes y unos
ingresos y una rentabilidad estancada o decreciente. Se observan instituciones,
especialmente instituciones del sector oficial con magnitudes muy superiores a
la media del sector en indicadores como gastos de personal y gastos operativos
con respecto a las captaciones promedio y respecto a los ingresos financieros.
Rentabilidad
En
general el sector presenta saludables rentabilidades promedio nominales en
bolívares. El margen financiero bruto promedio es de 11.04% aun cuando hay
instituciones con márgenes considerablemente menores. Consideradas respecto al
patrimonio, el resultado neto promedio es de 51,42% aunque en algunos casos es
de un dígito y hasta negativas. La rentabilidad en términos reales y cuando es
expresada en dólares sin embargo, ha sufrido considerablemente en los últimos
tres años.
Liquidez
En
materia de liquidez, el sistema presenta una buena cobertura de sus pasivos de
corto plazo
Resumen y recomendaciones
El
sector bancario es un sector estratégico, vinculado transversalmente con todos
los sectores económicos. En una coyuntura de profunda recesión y desequilibrios
económicos en general, los organismos reguladores deben prestar especial
atención a la solidez patrimonial y a los indicadores de rentabilidad y
liquidez de las instituciones.
A
pesar de la consolidación que se ha observado en los pasados 20 años en el
sistema, la contracción de la economía y la profundización de la concentración
del sector, sumado a la participación directa del estado, ha abierto un nuevo
espacio para nuevas consolidaciones, necesarias tanto en el sector privado como
en las instituciones estatales.
Aun
cuando los indicadores de rentabilidad sectorial son positivos cuando se
expresan en bolívares corrientes, la realidad es que el atractivo de inversión
en el sector se ha reducido considerablemente y cuando se expresa en dólares,
la reducción patrimonial de las instituciones ha sido considerable. Lo mismo ha
ocurrido con el sector seguros y el de los operadores del mercado de valores.
muy bueno
ResponderEliminar