En las siguientes líneas voy a
ocuparme de un asunto del cual los economistas venezolanos poco se preocupan:
la existencia del cupo electrónico y del cupo viajero.
Para los no venezolanos les
explico: el famoso “cupo” es un tope máximo autorizado por el gobierno para consumo
en divisas, establecido en el contexto del control de cambios que rige el país
desde 2003 y que tiene por objetivo, limitar la salida de divisas y un uso de
las mismas orientados a la satisfacción de necesidades prioritarias. De este
modo, y aun cuando el tope máximo ha venido reduciéndose aceleradamente, se
trata –en teoría- de un límite establecido a las personas naturales para el uso
de divisas.
Muchos economistas se oponen a la
existencia de los cupos, argumentando consideraciones incluso éticas y morales
(que exacerba el consumismo, por ejemplo). Otros proponen razones un poco más
liberales: en una sociedad de libertades, no debería haber límites a la
voluntad del ciudadano de adquirir cuantos dólares quiera sin mayor limitación
que la derivada de sus posibilidades económicas. A otros tantos colegas les
resulta indiferente ya que consideran que no tiene ningún efecto sobre la macroeconomía.
En mi caso, considero que la
existencia de topes es necesaria para mantener a la economía dentro de un
desempeño óptimo que garantice un uso bien orientado de las divisas con que
cuenta el país y que de paso son generadas casi en su totalidad, por la
exportación de petróleo que, hasta que se diga lo contrario, es de todos los
venezolanos.
Un razonable cupo para compras
por internet por ejemplo, constituirse en una fuente adicional de oferta
agregada vía importaciones, más “democráticas” y directas, con importantes
beneficios para los consumidores, por el efecto modelador de la competencia en
la formación de los precios internos.
Si Ud. como ciudadano puede comprarse una
nevera en el exterior, los grandes importadores y comerciantes tendrán que
establecer sus precios de modo que no pierdan el mercado. Cuando el gobierno ha
reducido el cupo electrónico lo que ha hecho es quitarle a los ciudadanos un
arma para pelear la supuesta “guerra económica”. No me defiendas compadre
En cuanto al cupo viajero, si no
hay opciones de ahorrar en dólares para el viaje, si no hay tarjetas prepagadas
y si no hay alternativas, el estado debe suministrar las divisas (a menos que prohíba
viajar)
Por qué la gente vende el cupo? Lo
raspa? Viaja sin importar su condición económica? Porque es un negoción. Porque
el estado lo subsidia y materializa grandes ganancias por el diferencial
cambiario
Que pasaría si el precio del
dólar fuese el precio de mercado? Que incentivo tiene alguien para comprar y/o
vender los cupos? Ninguno, nadie gana.
Ha sido la política de anclaje
cambiario, el subsidio al tipo de cambio, lo que ha generado todo el desbarajuste del sistema cambiario, no el
control de las cantidades. En eso difiero de la mayoría de mis colegas
¿Mi consejo? Usen su cupo
racionalmente, no lo vendan, compren todo cuanto puedan por internet. En
Venezuela es casi imposible comprar cualquier cosa
@jhernandezucv
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